El infierno de siempre. Las Águilas tradicionalmente se sienten incómodas en el calor del Nemesio Diez y sucedió lo mismo. América se topó a unos jugadores de rojo que les quitaron el invicto y les dieron alcance en el liderato de la competencia. Los azulcremas se mantuvieron sin caer dos meses, pero un diablo de manera literal se les apareció. El golpe les llegó tras instalarse en la final de la Concachampions. El tiempo perfecto para poner los pies en la tierra y centrarse en todo lo que les viene, el compromiso inmediato es el Clásico Nacional.
La derrota le duele al América por muchas cosas. Haret Ortega fue el artífice del triunfo rojo, el canterano azulcrema les dio una cachetada con guante blanco tras dejarlo ir de Coapa años atrás, dos de los tres goles fueron suyos. Haret también les quitó ocasiones a las Águilas.
El 3-1 fue cardiaco. Toluca jugó 35 minutos con un futbolista menos tras la expulsión de Claudio Baeza, sin embargo, supieron aguantar la marea amarilla y destrozaron la racha de los emplumados.
El triunfo de los mexiquenses fue merecido. Toluca siempre quiso ganar, 78 segundos se tardaron los pingos en abrir el marcador. Haret Ortega con la cabeza abrió la cuenta de manera fugaz. Bruno Valdez no lo supo marcar.
El plato fuerte de la jornada no decepcionó. Los asistentes y televidentes gozaron de un buen juego. No fue el futbol más exquisito, pero los futbolistas corrieron y fueron al frente siempre. Eso lo agradecieron todos.