Red de Madres Lesbianas en México, Comité de la Diversidad Sexual de Chihuahua y múltiples colectivos feministas; condenan la muerte violenta de Nohemí y Julizsa, de 28 años de edad y quienes en vida fueran pareja.

La Segob, la Comisión Nacional de Víctimas (Conavim) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), solicitaron a las autoridades del estado de Chihuahua que sea considerada la orientación sexual en los protocolos de la investigación, en cuanto al asesinato de una pareja de mujeres en Ciudad Juárez el pasado fin de semana; esto para denotar que se puede tratar de un crimen de odio.

Nohemí Medina y Julizsa Ramírez, una pareja con tres hijos, habían sido reportadas por su familia como desaparecidas, desde el pasado sábado 15 de enero; infortunadamente, el domingo, dos cuerpos desmembrados fueron encontrados sobre la carretera Juárez-Porvenir, a la altura del poblado de San Agustín, en el Valle de Juárez, Chihuahua, y las autoridades informaron que se trataba de ellas; los familiares identificaron sus restos.

En un comunicado, Gobernación señaló que se debe aplicar el Protocolo Nacional de Actuación para el Personal de Instancias de Procuración de Justicia del País en casos que involucren la Orientación Sexual o la Identidad de Género.

De igual manera se destacó el derecho de las personas de la diversidad a vivir sin miedo al rechazo y a las agresiones que pueden escalar hasta el crimen de odio.

La Conapred y la Conavim exhortaron a evitar la normalización de los discursos de odio y la lesbofobia.

Exigieron a las autoridades estatales y locales de Chihuahua que investiguen y sancionen los reprobables asesinatos, así como reforzar las políticas públicas para combatir la lesbofobia y otras fobias que enfrentan las personas de la diversidad sexual y comunidad LGBT+.

La muerte violenta de Nohemí Medina y Julizsa Ramírez, de 28 años, fue condenada por la Red de Madres Lesbianas en México, el Comité de la Diversidad Sexual de Chihuahua y múltiples colectivos feministas, que exigieron justicia para la pareja y calificaron los hechos como “crimen de odio”.