Cada año, el último miércoles de abril se festejamos a esos amigos peludos y cuadrúpedos que son en exceso serviciales ya que se conmemora el Día Internacional del Perro Guía o Perro de Trabajo.

La nobleza de estos animales es admirable y desde pequeños son entrenados con el propósito de ayudar a personas con discapacidad visual.

Este día tiene como fin dar a conocer la importancia de los perros guía en cuanto a la movilidad e independencia de personas con discapacidad.

Asimismo, destacar la labor de aquellos quienes entrenan a estos canes, ya que son entrenados de forma especial y así poder forjarnos como mascotas auxiliares de movilidad.

A continuación se mencionan las características que debe tener un perro para convertirse en guía:

* Tamaño ideal, por ello destacan tazas como Golden Retriever, Labrador Retriever y Pastor Alemán.

* Debe ser sociable con las personas y otros animales.

* Debe seguir las órdenes o instrucciones impartidas.

* Deben ser dóciles, ágiles y fácilmente adiestrables.

Como ya se mencionó, se recomienda llevar a cabo este adiestramiento en edades tempranas, después de las 4 semanas de edad.

Las habilidades y destrezas que se inculcan a un peludo guía son:

EN CACHORROS:

* Enfrentar reacciones como sonidos, entornos extraños y nuevas experiencias.

* Aprender a caminar con correa.

* Obedecer comandos sencillos.

* Comer y hacer sus necesidades en horarios establecidos.

AL AÑO DE EDAD:

* Obedecer comandos.

* Aprender a caminar del lado izquierdo de la persona, desviando los obstáculos que pueda encontrar a su paso.

* Portar su arnés, como medio de comunicación entre el perro guía y su dueño.

* Aprender la “desobediencia inteligente”, que consiste en no obedecer una orden de su dueño si puede ponerlos en peligro.

* Subir a transportes públicos, encontrar puertas, escaleras, sillas.

* Tener un buen comportamiento en sitios públicos.

Algunos de los trámites para solicitar un perro guía son:

* Tener entre 18 y 55 años de edad.

* Trabajar o estudiar y poder comprobarlo.

* En caso de amas de casa, personas jubiladas o pensionadas, presentar referencias personales que comprueben que tienen la necesidad de desplazarse diariamente.

* Contar con ingresos mínimos para cubrir las necesidades básicas del perro.

* Haber tomado un curso de orientación y movilidad o tener la capacidad de desplazarse por sí mismo (uso de bastón blanco).

* Tener buen estado general de salud.

* Tener una rehabilitación completa en actividades de la vida diaria.

* Todas las personas con las que viva tendrán que estar de acuerdo con la obtención del perro guía a fin de que logre una completa adaptación.

Cada caso es evaluado individualmente y se puede aceptar a personas con baja visión en distinto grado.

Cabe señalar que el entrenamiento de un perro guía dura entre 2 y 5 años, para poder asistir a una persona con discapacidad visual.

Una fecha para reconocer la gran labor de estos amigos peludos, esperando por supuesto nuestras leyes como la convivencia en lugares públicos tengan mayor a rotación a estos seres que además de estar haciendo su trabajo, son ejemplo de admiración y un innegable testigo de que el perro es el mejor amigo del hombre.