Don Héctor es un Salmantino que día con día busca llevar bienestar y tranquilidad para su familia, desde hace más de 25 años trabaja en su taller de reparación de bicicletas, donde cada día gustoso abre las puertas para recibir a todo aquel que requiera una talachita, sin embargo según nos comenta la situación hoy en día en Salamanca es muy difícil, ya que hay ocasiones en qué no atiende una sola persona en el día.

por lo que los días en que hay trabajo los debe aprovechar.

En medio de la competencia y a que cada día existen refacciones de menor calidad, las cuales se niega a utilizar para sus clientes, Don Héctor comenta que el trabajo escacéa.

Teniendo su taller en una de las calles más transitadas en Salamanca donde debería de haber muchas personas deseosas de un ajuste para su bicicleta , hay veces que Don Héctor la percibe sola.

La reciente pandemia, los últimos casos de rebrote, la falta de personas en las calles, hace a Don Héctor a veces vérsela difícil.

Pero su familia, sus amigos, sus clientes de toda la vida, lo hacen seguir haciendo lo que bien sabe hacer, no solo reparar bicicletas, sino ayudar a que todos los días las personas se transporten en sus bicis a sus trabajos o a sus destinos, de una manera segura.

Don Héctor es un ejemplo de esa sociedad salmantina que siempre ha buscado llevar el pan a la mesa gracias al sudor de su frente y con cariño por lo que hace.