La responsabilidad del orden vial depende tanto de la autoridad como de los conductores, por eso es importante tener en consideración que si se bebe, no se debe conducir.

Una falta al reglamento de vialidad que se suscita con frecuencia en nuestro municipio es la ausencia del casco de protección en motociclistas y en cuanto a automóviles, el exceso de velocidad y demás infracciones aunadas al consumo de alcohol, por lo que los distintos tipos de accidentes viales han ido en incremento.

“Los índices de accidentabilidad se dispararon”, afirmó el director de Movilidad, Daniel Pérez Sequera, por ello esta dirección en coordinación con distintas dependencias, trabajan en alternativas que disminuyan estas alarmantes cifras.

Señaló que algunas de las medidas que se pueden aplicar, va enfocada a los negocios expendedores de bebidas alcoholicas, es decir, que no permitan conducir a sus clientes cuando localicen un estado imprudente para operar cualquier tipo de vehículo, además invitó a la ciudadanía a designar a alguien en concreto para que sea conductor y por ende, que esta persona no consuma alcohol.

Pérez Sequera ha hecho hincapié en que los operativos viales se seguirán realizando a fin de procurar el bienestar de los salmantinos.

Y es que desafortunadamente se han presentado diversos casos lamentables en donde se han perdido vidas; diversos factores han dado pie a tales acontecimientos o a esclarecerlos; es decir, la falta de consciencia y la mala calidad de las actuales cámaras, respectivamente.

Según lo que ha mencionado el presidente municipal, César Prieto, la administración se encuentra cotizando cámaras viales y body cams con mucha mejor calidad para brindar mayor seguridad y herramientas que brinden soporte al presentarse percances de esta índole.

Por otra parte, la ciudadanía también debe conducir con responsabilidad, respetando límites de velocidad, no tomar el volante cuando se está en estado inconveniente, acatar señalamientos viales, no atender los equipos móviles mientras se conduce, entre otras medidas que no pongan en riesgo nuestra integridad y la de los demás.