Tres décadas del PAN en el gobierno estatal nos han dejado una colosal crisis de inseguridad a los guanajuatenses.
A pesar de que el estado de Guanajuato ha destacado por ser reconocido como un centro económico en la región del Bajío, más se ha caracterizado por los profundos daños a la sociedad que ha dejado el crimen organizado; así lo ha explicado el periodista guanajuatense Arnoldo Cuéllar, quien recientemente explicó las condiciones estructurales que deja el crimen.
En lo que va del gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, se acumulan más de 14 mil víctimas de homicidio doloso, conviertiendo al estado, en números absolutos, en la entidad más sangrienta del territorio nacional.
Estos lamentables números que nos posicionan como los peores, tienen una razón de ser, y es que los 30 años que ha gobernado el PAN, mucho se ha presumido se desarrollo, pero la realidad es otra, los propios expertos hablan de que la verdad es muy agobiante, tal es el caso del tejido social, que se encuentra descompuesto, y es que los trabajos mal pagados, las largas jornadas laborales o el desempleo, dejan vulnerables a las familias; y ese ritmo de vida extenuante, deja una rutina muy marcada; los obreros salen a las 4 a.m. y regresan doce horas después… ¿qué calidad se vida pueden tener los hijos con un padre y una madre ausentes? Como bien lo señala Cuéllar, “Hay una crisis de desintegración”, es así que los hijos salen de su hogar y ante la ausencia de sus progenitores pueden llegar a caer en lo impensable.
Concluida la década 2012- 2022 se vio crecer el fenómeno del robo de combustible y coincide con las agresiones, comportamientos no deseados y rupturas que se ven en la sociedad, en las familias, en las empresas, estos últimas son lugares donde hay un un sitio subterráneo de delitos como el huachicol.
Y aunque los gobiernos panistas se han encargado de dibujarnos un mundo color de rosa, la realidad dista mucho del discurso, pues mucho hemos consumido sobre los logros gubernamentales, mientras hay un desarrollo que no es incluyente ni justo.
Aunque en Guanajuato se descartaba el crimen, pronto crece exponencialmente el crimen y además; incluso desde los gobiernos federales del pasado, hubo un descuido total, por ejemplo en PEMEX, donde quedaron grandes lagunas que se aprovecharon por agrupaciones criminales con perspectiva de negocio importante y con protección política importante… es así que tanto a nivel federal como estatal se descuidó todo, y rápidamente creció el crimen, hasta los niveles en los que hoy vivimos en Guanajuato, pues ya alcanzaron lo inesperado debido a que hubo muchas facilidades para hacer creer que todo estaba bien mientras el combustible cada noche se vendía y se colocaba con mayor facilidad, e incluso hubo complicidades oficiales, como en tiempos de Peña Nieto, cómplice del tema del robo de combustible, mismo que también ocurrió dentro de las refinerías.
Es así que mientas en Guanajuato se compró a un altísimo costo un sistema de videovigilancia de tres mil millones de pesos en 2012, se seguían perforando ductos y la videovigilancia no detectó absolutamente nada, incluso los analistas señalan que sí se vigilaba, pero para proteger al delito, para extorsionar a los delincuentes o para protegerlos de alguna manera y cobrarles esa protección que fortaleció el crimen, y mientras nos siguen hablando de un gran desarrollo, la realidad en el estado es la violencia infinita, cuerpos colgados, fosas, extorsión y desapariciones… todo se salió de control y ahora estamos así.
Con información de Arnoldo Cuéllar
México Social