Diversas empresa presentaron sus propuestas entorno a la creación de productos más saludables y sostenibles a base de plantas y hongos, en la mayor feria tecnológica del mundo.
La crueldad animal siempre ha sido un tema de controversia, por lo que se busca primeramente un sacrificio digno si se trata de consumir su carne, o mucho mejor, evitar consumirla, por lo que se han creado salchichas, nuggets y albóndigas que no proceden de animales, sino que los imitan, todo esto a base de plantas y hongos.
El CES: Consumer Electronics Show o Feria de Electrónica de Consumo es la evento de electrónica de consumo más importante del mundo, estrenó en este 2022 un área dedicada exclusivamente a la tecnología de los alimentos. Dar un paseo por dicha zona fue como adentrarse por un momento en lo que puede depararnos el futuro de la alimentación.
Esta importante feria, se llevó a cabo en esta ocasión, entre el 5 y el 7 de enero en Las Vegas, y hay que considerar que suele ser una antesala de algunas de las tecnologías que dominarán el futuro.
“Creo que en el futuro no van a hacer falta ni animales ni plantas. Al final todo se reduce a la química, a los átomos que componen cualquier alimento, y eso lo puedes reconstruir”, afirma José María Elorza, director financiero de Moa FoodTech, conocida empresa española que utiliza desechos de la industria alimentaria, que normalmente se tiran o se dan de comer a los animales, para generar nuevos ingredientes que después vuelven a vender a los productores de alimentos; estos ingredientes son modulados con distintas tecnologías de forma que más tarde puedan utilizarse “para hacer análogos cárnicos, bebidas vegetales, snacks o incluso cerveza”.
Y es que tan solo en 2020 se invirtieron más de 17.000 millones de dólares en soluciones de tecnología alimentaria, según datos de Food Tech Data Navigator.
En los últimos años múltiples compañías han recurrido a la tecnología para recrear el sabor y la textura de la carne. Impossible Foods pretende eliminar la necesidad de animales en la cadena alimentaria antes de 2035.
Susana Sánchez, directora científica de Moa Foodtech, explica que la carne resulta difícil de imitar por las texturas, ya que, según dice, hay quienes buscan en los hongos la clave para conseguirlo.
Algunas compañías utilizan una mezcla de proteína de guisante y arroz fermentada a base de hongos para crear análogos de la carne, alternativas lácteas o bebidas proteicas.
Todas estas compañías coinciden en que en el futuro serán necesarios este tipo de productos y un cambio en el modelo de alimentación. “Si la población crece de unas 8.000 mil millones de personas que hay en la actualidad a 10.000 millones en 2050, vamos a necesitar un 70% más de alimentos, entre ellos, de carne”, afirma Jim Ellis, de MycoTechnology. La carne de origen vegetal, según el experto, servirá para hacer frente al aumento de demanda.
Otro factor a considerar es que varios estudios señalan que tanto la carne roja como la carne procesada están relacionadas con un aumento del riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
Moa FoodTech aún está en una fase de desarrollo de la tecnología y todavía no se ha lanzado a la producción en masa de sus ingredientes. Sus creadores ya han realizado proyectos con grandes compañías como Barilla y aseguran estar manteniendo conversaciones con empresas de todo el mundo: desde uno de los mayores productores de alimentos de Filipinas a grandes cárnicas de España, como Campofrío.
Aunque el potencial de estos nuevos alimentos más sostenibles es enorme, aún hace falta conseguir un ambicioso objetivo: cautivaxtr a las masas ya que estás industrias consideran que el consumidor tiene todavía cierta aversión a comer alimentos que se han producido en un laboratorio, aunque insisten en que esta tendencia está cambiando.
Fuente: El País
