Auténtica noche de terror es la que vivió el propio Diablo en el Infierno. El Toluca nunca terminó por llegar a la final del Apertura 2022, y cuando asomó la cola el daño estaba hecho. Los Tuzos mostraron poco, pero fueron efectivos ante la meta rival, y resolviendo la ida con un 1-5 final hacen pensar que la vuelta será de trámite para definir al próximo campeón del Apertura 2022.
Habían sido los locales los que habían mostrado mejores argumentos en los primeros minutos del partido con un mejor control de balón, aunque sin llegadas de peligro ante la meta de Oscar Ustari. Su labor rápidamente se vio interrumpida, cuando en la primera llegada de peligro de los Tuzos, estos consiguieron el primer gol. Fue Romario Ibarra quien, con zapatazo de derecha por la banda terminó venciendo a Tiago Volpi con disparo cruzado apenas al 7′.
Fue una sacudida fuerte la que recibieron los Diablos, de la cual no despertarían al menos en los minutos siguientes; fue entonces cuando los Tuzos, con una pizca de suerte, lograron aumentar la ventaja. Al 12′, un tiro libre, originado por una falta de Andrés Mosquera terminó por ser ligeramente desviado en el área por Gustavo Cabral. Volpi no reaccionó a tiempo, y los Tuzos ampliaban la ventaja a temprana hora.
La visita empezó a aplicar juego cerebral al partido. Le dio el control del balón a los Diablos, quienes poco a poco adelantaron líneas, pero que poco o nada lograban hacer ante la meta de Ustari. La más clara, un impacto muy desviado de Camilo Sanvezzo.
Fue al 36 cuando el marcador volvería a registrar movimiento, y de nueva cuenta sería a favor del Tuzo. Un intento de pase de Ibarra sería rebotado en la defensa pero le quedaría en inmejorable posición al ecuatoriano para irse en mano a mano. Ibarra no falaría ante Volpi, y con toque suave vencería al brasileño. Un 3-0 casi lapidario.
El daño en el primer tiempo no quedaría ahí, y al 41′, un tiro de esquina a favor de la visita sería impactado con potencia por Mauricio Isaias de cabeza ante la meta escarlata.La de gajos entraría por el poste izquierdo, dejando silenciadas las gradas del Nemesio Diez apenas tras un cuarto de serie jugada.