La CNDH emitió recomendación por el caso.
Derivado de una mala atención por parte del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, ISSTE, se amputó el pie derecho de un paciente; la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación a la institución de salud.
En noviembre de 2020, la persona afectada, de 53 años y con antecedentes de diabetes mellitus, acudió a la Clínica de Medicina Familiar “Ermita Zaragoza” porque tenía una ampolla en medio de dos dedos del pie derecho. Ahí, “solo le prescribieron un medicamento”, señaló la CNDH.
No obstante, la lesión empeoró por lo que ingresó al servicio de urgencias del Hospital Regional, pero “no recibió la atención requerida” y regresó a la Clínica Familiar.
Luego, en marzo de 2021, ingresó al hospital, donde le negaron atención médica para someterlo a cirugía. Fue entonces cuando decidió acudir a un hospital particular pero, derivado de las complicaciones de salud que padecía, le amputaron el pie derecho.
El paciente acudió a los hospitales Regional “Gral. Ignacio Zaragoza” y General “José María Morelos y Pavón”, de la Ciudad de México.
Tras lo acontecido, la CNDH determinó que el personal vulneró los derechos humanos a la protección de la salud, al acceso a la información y afectaciones al proyecto de vida.
De igual manera, los trabajadores de la clínica y los hospitales omitieron canalizarlo un segundo nivel para que “se le practicaran estudios complementarios por descontrol metabólico, así como valoración por especialistas en angiología y medicina interna para determinar el tratamiento a seguir ante la progresión y continuidad de la infección”.
Tampoco se ajustaron los medicamentos antihipertensivos para controlar la tensión arterial.
“Existían factores de riesgo como la elevación alarmante de la glucosa capilar, así como alteraciones en la coloración y en el llenado capilar, que ameritaban la realización de estudios”, puntualizó la CNDH.
La comisión solicitó al director general del ISSSTE, Pedro Mario Zenteno Santaella, que se otorgue una reparación integral del daño, así como atención psicológica y médica, “considerando los aparatos ortopédicos, medicamentos y rehabilitación que necesite”.
Fuente: Aristegui Noticias
