En México, entre 15 y 20 por ciento de la población padece pie plano y de no ser tratado con oportunidad, puede ocasionar desgaste articular de tobillo, rodilla, cadera y columna.

Se caracteriza por:

  • Ausencia o deformidad del arco de la planta del pie.
  • Se puede identificar a cualquier edad, es conveniente que sea diagnosticado a partir de los dos años, ya que antes y desde el nacimiento los infantes cuentan con un cojinete graso en esta parte del pie que puede dar la apariencia de pie plano.

Tipos de pie plano:

  • Flexible, donde se presenta debilidad de músculos y ligamentos en esta parte del cuerpo
  • Rígido, caracterizado por deformidad en los huesos de la extremidad y acortamiento del tendón de Aquiles.

Tratamiento varía de acuerdo al tipo de pie plano del paciente. Va desde ejercicios como caminar de puntas o en suelo irregular como alfombra, pasto o arena; uso de analgésicos y antinflamatorios, e intervención quirúrgica.

Asimismo, se recomienda la utilización de plantillas ortopédicas para mejorar el soporte, la marcha y las pisadas.

Diagnóstico:

  • Se utiliza un plantoscopio o baropodometro, los cuales ayudan a identificar los puntos de apoyo de la extremidad.