Recientemente, expertos han hecho énfasis en cuidar el agua pues advierten la pronta llegada del día cero, no obstante, aún se sigue escuchando respecto de personas que la desperdician de sobremanera, mientras que otros, tristemente, no cuentan con el servicio de agua potable en sus hogares, tal como sucede en la comunidad de San Vicente de las flores, donde desde hace 10 años, padecen de este problema.
Magdalena Razo es residente de esta localidad y refiere que además de padecer de la ausencia del servicio, se compran recipientes de mil litros, mismo que les refiere un gasto de 90 pesos por unidad, y hay familias que requieren de entre 3 y hasta 7 piezas por semana, además de acarrearla en botes, situación que significa un esfuerzo mayúsculo y muy desgastador.
Mientras para algunos no es relevante el desperdiciarla, las familias de esta comunidad la utilizan de forma consciente y la reutilizan para labores del hogar, toman toda clase de medidas a fin de usarla de forma sensata, tal como señala la señora Viviana, quien tiene a su papá enfermo y al no tener agua potable, las tareas de cuidados se complican.
Y es que las labores que todos nosotros podemos realizar diariamente, estas familias deben dosificar el recurso que adquieren por su propia cuenta.
Niños, mujeres, adultos mayores; la ardua labor de acarrear botes con agua no discrimina y solicitan encarecidamente el apoyo de las autoridades para que se pueda dotar de un pozo a San Vicente de las Flores y acceder a este importante recurso de forma digna.
El agua es esencial para la vida. Es el líquido más importante de la naturaleza sin el cual no podríamos vivir.
El planeta tierra tiene un 70 % de agua, pero casi en su totalidad es agua salada. La misma no es buena para el consumo del hombre o los animales, así como para la agricultura o las industrias. El agua apta para el consumo es el agua dulce, pero es bastante escasa. Sólo el 3% del agua de la tierra es potable, y la mayoría aparece en forma de hielo en los polos terrestres.
