En la Escuela Secundaria Técnica #48 de Salamanca, se han levantado voces de personal de todas las áreas que denuncian presunto acoso y discriminación por parte de la directora, Martha Patricia Hernández Contreras. Más de 30 denuncias han sido presentadas ante diversas instancias, incluyendo el Órgano Interno de Control, el Departamento Jurídico de la Delegación Regional 4 de Educación de la Secretaría de Educación de Guanajuato, Derechos Humanos e incluso Conciliación y Arbitraje. Sin embargo, estas denuncias parecen no haber tenido un efecto.

Los afectados afirman que incluso el supervisor, José Alfredo Domínguez Pineda, está involucrado con la directora y ha participado en actos discriminatorios. Alegan que no se les asignan horas de clase si no son simpatizantes de la directora o de su secretaria, Martha Alejandra Muñoz Hernández, quien es su hija. Además, han reportado que se les sigue y se les vigila, incluso en los baños, lo que constituye un claro hostigamiento.

Las condiciones del plantel se describen como precarias, la escuela se está cayendo a pedazos y hay muchos  indicios de una gestión adecuada de los recursos. Esto pone en riesgo la seguridad de los estudiantes. También, la matrícula de la escuela se ha visto seriamente afectada debido a las acciones tomadas por Hernández Contreras, ya que los padres de familia optan por trasladar a sus hijos a otras instituciones donde esperan encontrar mejores condiciones.

Los reportantes subrayan que debido a las acciones tomadas por Hernández Contreras la matrícula se ha visto seriamente afectada ya que los padres y madres de familia optan por cambiar a sus hijos de institución al ver que no existen mejoras para el inmueble.

El personal teme por sus empleos, y muchos han solicitado traslados que los alejan de sus lugares de residencia. Además, se afirma que la directora no respeta los horarios laborales y que el ambiente de trabajo se ha vuelto hostil desde su llegada, hace cinco años.

Docentes, administrativos, prefectos, intendentes y personal de apoyo hacen un llamado urgente para que se preste atención a esta situación. 

Los perjuicios causados por las actitudes de Martha Patricia Hernández, Martha Alejandra Muñoz y José Alfredo Domínguez afectan no solo al personal, sino también a la calidad de la educación que los alumnos reciben, lo que pone en riesgo un derecho consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.