Desde el pasado 2022, el comercio y economía salmantinos empezaron a reestructurarse y estabilizarse, sin embargo, a tres años de la pandemia por COVID-19, las finanzas salmantinas no se han recuperado en su totalidad, por lo que los comerciantes invitan a la población a consumir local y a visitar lugares de recreación, restaurantes, bares y todo tipo de negocios.
Según el testimonio de un salmantino dedicado al comercio, las fiestas de ocasión y celebraciones específicas, como las que se presentan en Semana Santa, son fechas que detonan toda clase de actividades y en las que cientos de familias dedicadas al comercio se ven beneficiadas, no obstante, fuera de esas épocas, la afluencia de clientes no se ha estabilizado del todo.
La invitación queda abierta para consumir productos y servicios locales y así apoyar a la ciudad en cuanto a la derrama económica, además que la sazón, el servicio y la calidez de los salmantinos no tienen comparación, una gran razón para quedarnos con lo hecho en Salamanca y activar la economía de nuestro municipio.