Según el último informe anual del Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU, se destaca directamente al municipio de Celaya, en Guanajuato, como uno de los lugares más afectados por este grave problema.
La Plataforma por la Paz en Guanajuato ha informado que están siguiendo de cerca 15 casos de «Acciones Urgentes».
El Comité expresó su preocupación por la falta de medidas de búsqueda e investigación, recordando al Estado su obligación de investigar desapariciones cometidas por terceros y llevar a los responsables ante la justicia, según la Convención.
Además, la Organización de las Naciones Unidas ha observado que la actualización del Registro Nacional no sigue el Protocolo Homologado de Búsqueda ni los estándares internacionales, ya que no está siendo ejecutada por las autoridades competentes, careciendo de una metodología adecuada.
Se ha solicitado a las autoridades que se establezcan mecanismos que garanticen la participación de colectivos de víctimas, evitando revictimización y protegiendo la confidencialidad de su información.
Es importante destacar que hasta mayo de 2023, el municipio de Celaya ha reportado un total de 72 personas desaparecidas, subrayando la urgente necesidad de abordar este preocupante problema.
Tan solo entre abril y junio de 2023, en el Estado de Guanajuato han desaparecido un total de 715 personas entre, niños, niñas, adolescentes y personas adultas, así lo dio a conocer la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.
Además el Estado de Guanajuato, durante los últimos 4 años ha ocupado el noveno lugar a nivel nacional con más personas desaparecidas, solo por debajo de Sonora.
En particular, el municipio de Celaya ha sido el más afectado por este delito y por ello, una gran cantidad de personas se han unido a colectivos de búsqueda para dar con el paradero de sus familiares, además de que salen a las calles a pedir justicia y a realizar búsquedas en cerros, comunidades o cualquier espacio abierto.
Así, el Gobierno del Estado de Guanajuato, deja ver su poco compromiso con la seguridad de los guanajuatenses, pues aún dándose cuenta de la incidencia delictiva, prefieren ignorarlo y no crear estrategias que permitan a los ciudadanos salir de sus hogares sin temor de ser víctimas de algún delito.