Justifican que es para ayudar a personas vulnerables pero la pobreza no disminuye en Guanajuato, por el contrario, la pobreza crece.

Libia García, secretaria de SEDESHU en Guanajuato continúa utilizando recursos públicos para hacer su campaña, pues pretende ser candidata a la gubernatura en el 2024.

Ahora, anunció el “Apoyo Mujer Grandeza” con el que estará entregando dinero público a través de un recurso de mil pesos al mes a 38 mil mujeres de todo el Estado, durante 8 meses, con esto, pretende armar el equipo de colaboradoras que le servirán de líderes y así integrar su estructura con la utilización ilegal del erario; así pues, solamente en armar la estructura política del PAN, el Gobierno del Estado erogará 38 millones de pesos al mes.

Previo a las elecciones y financiada con una nueva deuda pública, la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedeshu) aumentó su presupuesto en 217 por ciento, que se traduce en cerca de 2 mil millones de pesos más para 2023 en comparación con el recurso autorizado para el año el año pasado.

Ante la cercanía de una nueva jornada electoral, la SEDESHU le invertirá a la campaña de Libia García 304, 000, 000 (trescientos cuatro millones de pesos) tan sólo en 8 meses que durará este programa que beneficiará al Partido Acción Nacional, mismo que ha criticado los programas sociales; ahora, el Estado panista cae en el escenario que les ha disgustado, así mismo lo ha externado la propia militancia azul, que asegura “el PAN ya perdió el rumbo”.

Con dinero público (que es una cantidad estratosférica), el Gobierno del Estado de Guanajuato está promoviendo a su delfín Libia Denisse García Muñoz Ledo, quien en definitiva está repitiendo la historia en SEDESHU, “la fábrica de candidatos”, de donde dieron el brinco Miguel Márquez y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo para convertirse en candidatos y luego en gobernadores; ahora, de Libia García, se espera lo mismo.

No obstante, y a pesar de los millonarios recursos que en Guanajuato se destinan a personas vulnerables, la pobreza no disminuye en Guanajuato, por el contrario va en aumento y los programas asistencialistas del Gobierno de Guanajuato han salido mal evaluados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas.