El 14 de octubre, Salvatierra se llena de turistas en el evento de ‘La Marquesada’, una festividad que, si bien atrae a comerciantes, no logra mantener contentos a todos los salvaterranos.
Los habitantes de este municipio, a pesar de reconocer que la realización de este evento permite a los comerciantes obtener algunas ventas, también señalan que esta celebración trae consigo una serie de problemas. Los asistentes a la Marquesada, en ocasiones, pierden el respeto por las calles, dejando tras de sí basura, orina, vómito e incluso heces, lo que ocasiona terribles olores y representa un posible foco de infección para los ciudadanos.
Los residentes han compartido sus frustraciones sobre la necesidad de llevar a cabo limpiezas profundas en sus hogares y negocios después del evento, ya que de lo contrario, los desagradables aromas se concentran y llegan a ser insoportables.
Si bien es cierto que la Marquesada beneficia a negocios como bares, cantinas, hoteles, tiendas de abarrotes e incluso estacionamientos, no todos ganan. Los comerciantes ambulantes de la calle Zaragoza se ven directamente afectados, ya que son retirados por completo, lo que no solo recorta sus horarios laborales, sino que además les exigen pagos adicionales si desean permanecer durante el evento.
La Marquesada en Salvatierra, sin duda, genera una controversia palpable en la comunidad, destacando la compleja relación entre los beneficios económicos y los desafíos que plantea esta festividad en el municipio.
