LA REFINERA

¿CONFÍAS EN UN POLÍTICO CHAPULÍN?

Es bien sabido que desde hace semanas comenzó la temporada de chapulines políticos en distintos estados del país donde se celebrarán elecciones el próximo año; aquí, en lo local, ya se han dado tres casos en los que funcionarios deciden cambiarse de partido por intereses personales y/o económicos, unos lo justifican diciendo que su expartido “ya ni es lo mismo”, otros señalando que “ya no hay democracia”, otros no dan una razón precisa, dicen que “hay que sumar y arriesgar”, así los regidores Diego Calderón y Guadalupe Arredondo, quienes de plano se fueron al PAN por situaciones económicas… “para ganar hay que invertir” y con el PAN (donde hay más dinero) se le puede invertir más y disimular más… en fin, sus razones tendrán, pero a estas alturas, cambiarse de un partido a otro durante una gestión como síndicos, regidores, presidentes o legisladores debería ser motivo de ciertas prohibiciones. Coincidiendo con expertos en el tema, políticos y analistas; se debería proponer en la Cámara de Diputados que exclusivamente ante los cambios de partido y posteriores postulaciones a cargos de presidentes, síndicos y regidores de los ayuntamientos, obligatoriamente deban renunciar definitivamente de su cargo, 90 días antes del día de la elección, para así evitar que los políticos “chapulines” violen la legislación a su conveniencia; esta propuesta de iniciativa ya ha sido presentada en otras entidades y creo que para Guanajuato debería ser iniciativa de reformas a la Constitución Política del Estado.

Como analistas y mismos políticos señalado antes, si bien es cierto, la democracia es una forma de organización en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta por medio de la que legitiman la elección de sus representantes; es una forma de CONVENIENCIA para personajes que no quieren soltar eso a lo que le llaman “hueso”; así es que en la vía del hecho, es lamentable e indignante el actuar de algunos regidores, que desempeñando su función de servidores públicos quieran servirse del pueblo, como es el caso de los regidores Diego Calderón y Guadalupe Arredondo, al haber tomado protesta como regidor, pedirá licencia y regresará al cargo como edil; así pues, este tipo de prácticas, son las que evidencian la labor de los servidores públicos, con su actuar ilegal, defendiendo falsas promesas proclamadas hacia la ciudadanía para así ganar la confianza del electorado afirmando que nunca van a dejar el puesto por contender por otro; y finalmente cuando alcanzan el poder en alguna de sus manifestaciones, se olvidan totalmente de quien les dio su confianza… así pasa ya, “ya estamos hartos de los políticos de siempre”, ese discurso le hizo ganar adeptos, pero ya traicionó a sus electores porque se convirtió en lo que dijo no ser.

Como ya lo han manifestado otras personas, yo también doy cuenta del ilegal actuar de algunos que son designados para servir al pueblo y tienen la obligación de cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la del Estado, las leyes y reglamentos; es decir, están para servir a la ciudadanía y no servirse de ella.