La sequía que golpeó a Salamanca y a Guanajuato durante el fin del año 2022 e inicio del 2023 impidió que los productores locales sembraran en sus tierras de temporal.
La mayoría de ellos utilizan su producción agrícola para el autoconsumo: alimentan a sus familias y a los animales de traspatio.
Sin embargo, hoy deberán comprar maíz para sus tortillas y granos y pastura para alimentar al ganado.
Líderes campesinos en el estado advierten que la escasez y la mala distribución del agua provocará una severa crisis alimentaria y vislumbran que la pobreza de alimentos entre las familias radicadas en las comunidades rurales se incrementará.
El líder campesino dijo que a estas alturas en todo el estado hay cultivos de maíz temporalero aún sin espigar y ya se fue el agua, lo que quiere decir que no hay humedad para 15 o 20 días para que llegue a término esos cultivos.
En tanto Héctor Ortega Razo, dijo que ante la sequía habrá escasez de alimento. Y no solo en Guanajuato, sino en todo el país y en el mundo debido a los cambios climáticos.