Desde el 27 y hasta el 30 de abril, la pequeña capilla localizada en la comunidad de Barrón, donde se encuentra el Niño Dios, también conocido como el Santo Niño de los Atribulados; recibió a cientos de visitantes de todos los puntos de Salamanca e incluso de otros municipios que con ofrendas, flores, música y pirotecnia, lo celebraron para dar gracias por los milagros que les ha concedido.
El Niño Dios es muy buscado por quienes buscan el sueño americano y en este año, familiares de Denisse Rodríguez ofrendaron música con mariachis, agradecidos por haber podido llegar con bien a los Estados Unidos y desde allá realizaron lo pertinente para que la ofrenda pudiera ser una realidad.
Durante 4 días, las personas ofrecían comida, bebida, juguetes y demás artículos para todos los asistentes, algo que, como en el caso de Citlali Vargas, representa una alegría inmensurable y una paz de acercarse a Dios y al Niño de los Atribulados.
Chicos y grandes transitaron por la capilla en una de las tradiciones y celebraciones más importantes de la comunidad de Barrón, que aunque siempre está abierta a quien guste visitarla, cada 30 de abril se viste de fiesta y unión entre los asistentes, lo que deja ver la calidez y la solidaridad que siempre ha distinguido a los salmantinos.