En Salamanca, comerciantes locales que revenden productos de plataformas como Shein han comenzado a resentir los efectos de los nuevos aranceles impuestos a importaciones textiles. Según explican, desde octubre han percibido un aumento en los costos debido a estos impuestos, lo que las ha obligado a ajustar los precios para sus clientes.
Vanessa Robles, vendedora salmantina, señaló que estos incrementos han generado malentendidos con sus compradoras, quienes, al desconocer la razón del alza en los precios, en ocasiones deciden no comprar.
Aunque en los últimos meses los costos disminuyeron levemente, las comerciantes temen que en enero los aranceles vuelvan a subir, obligándolas a aumentar entre un 10% y 15% el costo final de cada prenda.
A nivel nacional, el Gobierno Federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, firmó un decreto en diciembre para imponer aranceles de hasta un 35% en productos textiles importados. Aunque Marcelo Ebrard aclaró que estas medidas no afectan a quienes compran directamente para consumo personal, sí impactan a quienes realizan importaciones con fines de reventa.
Estos impuestos, conocidos como “taxes”, no son creados por Shein, sino que corresponden a cargos aduanales establecidos por la normativa mexicana. La incertidumbre generada por estas políticas ha puesto en una situación compleja a las revendedoras, quienes luchan por mantener sus negocios a pesar de los costos adicionales.