Desde marzo de 2024, los habitantes de las 21 comunidades de la Zona Norte, entre ellas La Ordeña, Ancón, Los Hernández, La Lomita, entre otras, han manifestado su inconformidad con las cooperaciones solicitadas para la construcción de un panteón en la comunidad de La Ordeña, al que tienen acceso todas estas localidades.
La inconformidad surgió porque, según los vecinos, no se veían avances en las obras, lo cual les causaba preocupación, ya que consideraban que el dinero no estaba siendo utilizado de manera adecuada.
Ante esto, el Comité de Delegados brindó al equipo de El Salmantino una entrevista en la que explicaron lo que se ha hecho con el dinero recaudado.
Según lo informado por el Comité, en el año 2016 se solicitó a los vecinos una cooperación de 270 pesos, que se utilizó para conformar una asociación civil con los registros requeridos ante las entidades correspondientes. Además, se compró el terreno necesario, el cual tuvo un costo aproximado de 900 mil pesos.
Posteriormente, se iniciaron los trámites necesarios para gestionar el panteón, incluyendo estudios topográficos y de otra índole que permitirían obtener los permisos necesarios para las obras de construcción. Sin embargo, esto presentó un retraso debido a los permisos de uso de suelo para el tipo de terreno adquirido.
No fue hasta julio de 2021 que pudieron iniciar las obras, debido a que los estudios de impacto ambiental y los permisos estuvieron varios meses en gestión por parte de las autoridades estatales.
Cabe mencionar que, para entonces, los habitantes ya habían hecho una segunda cooperación en 2018 por 250 pesos, presupuesto que se utilizó para dar inicio a estas obras, las cuales duraron hasta noviembre de 2021.
La construcción del panteón se divide en tres etapas: la primera consiste en la barda perimetral, la segunda incluye las oficinas administrativas con sanitarios, y la tercera es un área de descanso. Actualmente, la barda perimetral tiene un avance del 62%.
El Comité dio a conocer que no todas las familias cooperan, y por esta razón el primer Comité fijó una multa de 2,500 pesos por cada cooperación. Hasta el momento se han solicitado tres aportaciones, por lo que quienes no las han realizado están obligados a pagar 7,500 pesos para poder hacer uso del panteón.
Actualmente, están en licitación para poder continuar con la obra, siempre y cuando sus propuestas cumplan con los requerimientos de construcción. Luego de esto, esperan retomar la obra a mediados de octubre para que finalice en tres meses y, posteriormente, dar inicio al proceso de permisos con la COFEPRIS.
La obra está detenida desde noviembre de 2021 debido a la falta de delegados. Con el nuevo Comité se han retomado todos los procesos.
De acuerdo con la información proporcionada, la cotización actual es de poco más de 2 millones de pesos para la barda perimetral y más de 900 mil pesos para la construcción de la bodega, baños y área administrativa. Esto sin considerar el costo del predio y la constitución de la asociación jurídica, gastos que se cubrieron con la primera cooperación de 2016.
Hasta el último cierre de cooperaciones, solo cerca del 40% de las familias han cubierto lo solicitado, lo que también representa una complicación para la continuidad de la obra.
Destacan que las nuevas familias o matrimonios no son multados; únicamente se les solicita ponerse al corriente con las cooperaciones, que suman un total de 1,120 pesos.
Cabe destacar que en 2018 se les dio la opción de que el predio fuera donado al municipio para que este se encargara de los gastos de construcción y de la administración del mismo. Sin embargo, las comunidades no estuvieron de acuerdo, ya que argumentaron que los costos se dispararían, pues actualmente se les cobra 1,200 pesos a perpetuidad, sin costo adicional para el mantenimiento.
Ante las versiones existentes sobre esta situación, el Comité de Delegados pide a los habitantes que se acerquen a ellos para que puedan conocer los gastos realizados y lo que falta por cubrir, ya que aseguran que a veces solo se trata de situaciones mal contadas, y afirman no tener ningún problema para rendir cuentas.
