De acuerdo con la Comisión Estatal de Búsqueda de Guanajuato, han detectado una nueva manera de operación por parte de los grupos delictivos para la desaparición de cuerpos, pues gracias a investigaciones, se dieron cuenta de que los pozos con agua estaban siendo utilizados como fosas clandestinas, en los cuales han logrado la recuperación de 65 cadáveres.
Hasta el momento no se ha comentado en qué municipios se identificó esta actividad, ni tampoco cuántos cuerpos han sido devueltos a sus familias y afirman que es un trabajo que le compete directamente a la Fiscalía General del Estado.
Respecto a esta situación, aseguran que deben trabajar de manera distinta a como lo hacen en tierra, pues la maquinaria que debe utilizarse es completamente distinta.
Afirmaron que ha sido en los últimos dos años donde se ha detectado esta forma de trabajo, por lo que continuarán en las labores de búsqueda para dar con el paradero de aquellas personas que siguen sin regresar con su familia.