Los campesinos de Irapuato se ven obligados a buscar alternativas de ingresos debido a la preocupante crisis hídrica que enfrenta la región, que ha resultado en la pérdida de cultivos e inversiones. Algunos han optado por comprar verduras en el mercado y revenderlas en las calles del Centro Histórico.
Se sabe que varios campesinos han tomado esta medida para sostener a sus familias, vendiendo nopales y frijoles porcionados en bolsas a quince pesos. Estos vendedores ambulantes se instalan en diversos puntos y se desplazan, sin tener un lugar fijo.
«Trabajo en el campo desde hace 30 años. Lamentablemente, ya no es lo mismo que antes. Perdí mucho el año pasado por la falta de lluvias. Por eso, decidí vender lo que compro aquí. Ahora, con la esperanza de que llueva, mis tierras están listas y ya planté maíz, cacahuate y jitomate. Pero mientras tanto, necesito seguir generando ingresos para mantener a mi esposa y a mí», comentó un campesino.
A pesar de la ausencia de las lluvias deseadas, el campesino concluyó diciendo que sus tierras están preparadas para seguir produciendo en cuanto llegue el agua.