En Salamanca, se ha observado que algunos ciudadanos contribuyen a la contaminación ambiental al incendiar terrenos baldíos, principalmente aquellos que se encuentran en malas condiciones.
Entre las colonias afectadas se encuentran la 1910, El Deportivo y la Floresta. Además, se han reportado incidentes de incendios en el Libramiento Sur de Salamanca, tanto en áreas de pastizales como en zonas con acumulación de basura.
Aunque es cierto que los propietarios tienen la responsabilidad de mantener limpios sus terrenos, la elección de recurrir a la quema no es una solución efectiva. Este método no solo genera fuertes emisiones de dióxido de carbono, sino que también contribuye significativamente a la contaminación ambiental. En lugar de propiciar una ciudad limpia y un aire puro para respirar, las columnas de humo resultantes de estos incendios perjudican el entorno, contraviniendo el objetivo de preservar un ambiente saludable.
La población consciente, señala a través de redes sociales que es crucial concientizar a la comunidad sobre las consecuencias negativas de estas prácticas y fomentar alternativas más sostenibles para el mantenimiento de espacios abiertos. La cooperación de la población, así como medidas educativas y preventivas, son esenciales para abordar este problema y preservar la calidad del entorno en Salamanca.
