Por: Manuel De la Torre Rivera*
La gestión hídrica de los acuíferos de Guanajuato ha sido un fracaso de los gobiernos de los últimos setenta y cinco años, en los que se ha eludido enfrentar de manera radical y continuada unproblema detectado tempranamente, cuando se declaró la primera veda en 1948 al darse cuenta que el ritmo de recarga de los acuíferos manifestaba un déficit y repitieron su simulación en 1958 y la última infructuosamente en 1983. Actualmente 19 de los 20 acuíferos de Guanajuato, están sobreexplotados.
Ciertamente, hubo muchos esfuerzos que fueron simples simulaciones y otros que realizaron un esfuerzo serio y radical,pero no se le dio continuidad como es el caso del Sistema Integral para el Manejo Sustentable del Acuífero (SIMSA Irapuato-Valle)que se intentó implementar tardíamente en el año 2010 y desafortunadamente se suspendió en el 2014 y que actualmente se está tratando de reactivar en el próximo enero del 2024, diez años después de su último intento.
Mientras tanto el planeta Tierra, el único habitado por seres vivos en el sistema solar planetario, sufre los embates de la acción del hombre, principalmente por aceptar la pervivencia de un sistema depredador que dilapida los recursos naturales que son patrimonio de futuras generaciones y atenta contra la naturaleza de la vida terrestre, al aferrarnos al consumismo que promueven las grandes corporaciones capitalistas que ya se expresa globalmentey como consecuencia del abuso de los combustibles fósiles en el calentamiento global y el cambio climático, que son las causas de fondo de la alteración del patrón tradicional de precipitación pluvial y de la sequía que afecta amplias regiones del planeta, junto con otras acciones y omisiones del hombre colectivo que agravan el problema.
De manera que el problema de estrés hídrico que afecta a la mayoría de los municipios de Guanajuato, es un problema del hombre, como especie y como individuo porque nos afecta a todos y es un problema en el que inciden dos factores íntimamente relacionados que son: La insuficiente “organización socialconsciente” para demandar y enfrentar el problema con éxito,al final es un problema colectivo de falta de vida democrática y vamos a decir por qué.
Acepto que el análisis es simplista porque me limitaré a señalar los aspectos fundamentales, empezaré señalando que todo problema de falta de democracia es un problema de ausenciadel ejercicio soberano que nuestra constitución consagra en el artículo 39 que dice “que la soberanía reside en el Pueblo”, ese colectivo que tiene potestad de decidir lo que es mejor para un colectivo mayor, la Nación. Para el pleno ejercicio de la soberanía hace falta la conciencia y para esta, la educación en base a los intereses históricos del pueblo de México.
Esa insuficiente organización social consciente es lo que ha impedido tener capacidad para percibir, detener y revertir una gestión hídrica equivocada durante setenta y cinco años, lo que ha impedido prever, planificar y programar las acciones del gobierno con el concurso de los más capacitados del país y no sólo con el concurso de los políticos, que finalmente impide una discusión amplia de nuestros problemas y la búsqueda de soluciones a nuestros problemas estructurales, en defensa de la vida, la sostenibilidad y la paz .
Un objetivo estratégico del pueblo de México será avanzar en el sexenio 2024-2030 en la consolidación de una organización social consciente y participativa, que no sea solamente crítica, sino que se comprometa en función de sus capacidades individuales,en la gobernanza del país, ahora que su economía ocupa el nivel N° 12 dentro del concierto de cerca de 200 naciones soberanas, eso abrirá la posibilidad de detener el deterioro de sus recursos naturales, incluida el agua que aquí nos ocupa.
Salamanca, Gto.
* Miembro del Frente Regional Ciudadano en Defensa de la Soberaníay el Observatorio Ambiental Ciudadano Biósfera.
