Grafitis, dibujos con plumón y algunas estampas son lo que se puede observar en los pilares del emblemático Portal Bravo del Jardín Principal de Salamanca, lo cual, según la sociedad salmantina, constituye un daño al patrimonio del municipio, ya que consideran que lucen mal todos «pintarrajeados».
Esta forma de expresión, considerada por algunos como vandalismo, ha afectado seriamente la imagen urbana de Salamanca. En las avenidas principales, edificios importantes, espacios públicos, locales comerciales y casas particulares, se pueden encontrar algunas pintas de grafiti.
En este caso, el Portal Bravo es considerado una pieza icónica del Jardín Constitución del Centro Histórico del municipio, cuya inauguración tuvo lugar el 16 de septiembre de 1910.Ante la opinión pública de los salmantinos, existe una diferencia entre el grafiti y el arte urbano.
Consideran que el primero consiste únicamente en poner un nombre, firma o icono, mientras que el segundo implica realizar un trabajo elaborado que visualmente impacta y busca transmitir algún mensaje a la sociedad. Por lo tanto, en diversas ocasiones los salmantinos optan por no dañar inmuebles públicos ni privados, sino por realizar esta forma de expresión en lugares permitidos. Consideran que es tarea de todos cuidar nuestra ciudad y mantenerla lo más limpia y cuidada posible, pues es una clara muestra de nuestra cultura y educación.