Las heces de perros y gatos no solo son una molestia estética; también representan un riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Estudios indican que los desechos de mascotas contienen bacterias, parásitos y otros patógenos que pueden contaminar el suelo, el agua y hasta el aire que respiramos. Por ello, es crucial aprender a eliminarlas de forma segura y responsable.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

Las heces de mascotas son portadoras de microorganismos como la Escherichia coli  y Salmonella, además de parásitos como  canis y *Toxoplasma gondii. Estos pueden causar enfermedades gastrointestinales, infecciones respiratorias y problemas oculares tanto en humanos como en otros animales. Además, al ser arrastradas por la lluvia, pueden llegar a ríos y lagos, afectando la calidad del agua.

PASOS PARA UN DESECHO SEGURO Y RESPONSABLE:

1. Usa Bolsas Biodegradables: Utiliza bolsas diseñadas específicamente para recoger heces de mascotas. Las bolsas biodegradables se descomponen más rápido y reducen la acumulación de plásticos en los vertederos.

2. Deposítalas en la Basura Orgánica: La mayoría de los servicios de recolección de basura aceptan desechos de mascotas si están correctamente empaquetados. No las tires en el reciclaje ni en desagües, ya que esto puede causar contaminación del agua.

3. No las Dejes en Espacios Públicos: Recoger las heces de tu mascota en parques, jardines o calles es una cuestión de responsabilidad social. Dejarlas expuestas puede generar malos olores, atraer plagas y ser un riesgo para la salud de otras personas y animales.

4. Evita Enterrarlas o Usarlas Como Abono: Aunque se ha pensado que las heces de perros y gatos pueden usarse como fertilizante, esto es un error. Su alto contenido de patógenos puede contaminar los cultivos y dañar el suelo.

EL PAPEL DE TODOS: UNA CIUDAD LIMPIA Y SALUDABLE

Desechar correctamente las heces de perros y gatos es una responsabilidad compartida. Al seguir estos pasos, contribuimos a mantener un entorno más limpio, seguro y saludable para todos. Recuerda que una simple acción puede marcar una gran diferencia en la salud pública y el cuidado del medio ambiente.