Las alergias no solo se manifiestan con estornudos, picazón o congestión nasal. En algunas personas, los síntomas pueden incluir fuertes dolores de cabeza, que a menudo se confunden con migrañas. Esta conexión entre las alergias y el dolor de cabeza es más común de lo que parece, y es importante saber cómo identificarlas y tratarlas adecuadamente.

Cuando el cuerpo reacciona a un alérgeno, ya sea polvo, polen o moho, los senos paranasales pueden inflamarse, lo que provoca congestión. Esta inflamación de los cornetes nasales reduce el flujo de aire, causando presión en los senos y, en algunos casos, generando un dolor de cabeza severo que se extiende a la frente, sienes y detrás de los ojos.

¿Cómo saber si el dolor de cabeza es por alergia?
A diferencia de las migrañas, que suelen ir acompañadas de náuseas o sensibilidad a la luz, los dolores de cabeza por alergias suelen coincidir con otros síntomas, como congestión nasal, ojos llorosos y sensación de presión facial. El dolor es generalmente sordo y constante, y aumenta con la exposición a los desencadenantes alérgicos.

¿Qué hacer ante un dolor de cabeza por alergia?
El tratamiento incluye antihistamínicos y descongestionantes que ayudan a reducir la inflamación nasal. Si los síntomas son severos, como en el caso de los pacientes que experimentan somnolencia debido a la medicación, es fundamental acudir a un médico especialista que ajuste el tratamiento y evite complicaciones mayores.

En definitiva, si sufres de dolores de cabeza recurrentes y tienes síntomas de alergia, podría ser el momento de evaluar si ambos están conectados. Consulta a tu médico y asegúrate de recibir el tratamiento adecuado para evitar que las alergias interfieran con tu vida diaria.