Con la llegada de las celebraciones de Año Nuevo, es común que muchas personas se dejen llevar por la euforia y los festejos, lo que puede resultar en excesos tanto en la comida como en las bebidas. Sin embargo, es importante disfrutar de estos momentos sin poner en riesgo nuestra salud.
Uno de los principales riesgos durante las fiestas es el consumo excesivo de alcohol. Para evitar los efectos negativos de una intoxicación, los expertos sugieren moderación y alternar bebidas alcohólicas con agua. También es recomendable no beber con el estómago vacío, ya que esto puede acelerar la absorción del alcohol y provocar efectos adversos en el organismo.
Otro aspecto a considerar es la alimentación. Las cenas y banquetes de Año Nuevo suelen estar llenos de alimentos altos en grasas, azúcares y calorías. Se recomienda optar por porciones moderadas, incluir ensaladas y alimentos frescos, y evitar el exceso de frituras y postres muy calóricos. Así, se puede disfrutar de la comida sin sobrecargar el sistema digestivo.
El estrés de las celebraciones, que a veces involucra preparativos y reuniones familiares, también puede afectar nuestra salud. Los expertos sugieren tomarse un tiempo para relajarse, meditar y disfrutar de los momentos en familia sin presiones.
Además, no debemos olvidar el sueño. Durante las fiestas, muchas personas interrumpen sus horarios de descanso, lo que puede afectar su energía y estado de ánimo. Es recomendable respetar las horas de sueño y permitir que el cuerpo se recupere después de las festividades.
Disfrutar de las fiestas de Año Nuevo de manera saludable no significa renunciar a la diversión, sino encontrar el balance adecuado para cuidar nuestra salud y bienestar mientras celebramos el inicio de un nuevo año.