Una trabajadora de los Juzgados Cívicos de Irapuato denunció de forma pública a su jefe directo, José Luis Oñate Padilla por presunto acoso laboral, lo cual habría provocado supuestamente la parálisis facial de la mujer.
Autoridades municipales activaron el protocolo para estos casos y dieron inicio a una investigación.
Karen, la quejosa, padece de hipertensión y diabetes, lo que presuntamente provocó su parálisis facial; la mujer expuso que desde que comenzó a laborar en los juzgados su calvario comenzó y el pasado 5 de junio su jefe la envió a hacer resguardos; Karen fue acompañada de una de sus hermanas, menor de edad quien cuidaba a la hija de Karen porque no tenían quien la cuidara.
De pronto, Oñate Padilla señala por radio que una femenina se estaba dando a la fuga; por lo que seis custodios salen y rodean a la supuesta fugitiva. Se trataba de la hermana de Karen, al percatarse de ello corrió hacia ella y su hija mientras explicaba que era su familiar y que no había incurrido en ninguna falta. A esto, el coordinador respondió que debió ser el titular de los juzgados quien debía ordenar la medida, aunque al final permitieron que la hermana de Karen saliera del edificio. Luego de este percance, Karen temblaba y su nivel de azúcar y presión arterial estaban demasiado elevados.
Karen volvió a su lugar de trabajo para encontrar a su jefe regañando a una empleada por haber permitido el acceso de la bebé de 2 años, por lo que la demandante tomó a su bebé y se movilizó a su área laboral en los juzgados, en donde presentó una crisis de salud.
De regreso a casa y tras ver que las molestias seguían, Karen acudió a la clínica del IMSS para ser valorada para luego denunciar los hechos ante la Contraloría de Irapuato y la Fiscalía de la Mujer; aunque, según dijo, recibió represalias y ahora teme perder su trabajo, motivo por el que solicita la renuncia de su jefe.
