Tras su fallecimiento en un percance en su motocicleta, José Federico, de 29 años, dejó un legado que rebasa la muerte, luego de que en vida manifestara su deseo de donar sus órganos; algo que su pareja y hermanos respetaron y procedieron a realizar la voluntad del joven, hoy convertido en héroe.
El deseo de José Federico de donar sus órganos fue manifestado en su licencia de conducir y como es el caso, cuando la persona fallece será la familia quienes toman la decisión, con todo y que esté expresado en algún documento.
José Federico tuvo un accidente de motocicleta e ingresó al Hospital General de Irapuato con un traumatismo craneoencefálico severo, lo que le costó la vida.
En el hospital y producto de la procuración multiorgánica, se obtuvo el hígado, órgano que implica en una luz de esperanza para pacientes del Hospital Ángeles del Carmen Jalisco, quienes serán los beneficiarios. Por otro lado, ambos riñones favorecerán a pacientes del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío y las dos córneas serán destinadas al Hospital General de León; todos los órganos serán trasplantados; finalmente, el Instituto Mexicano de Biotecnología recibirá el tejido músculo esquelético.