
El huracán Erick, que impactó principalmente los estados de Guerrero y Oaxaca los días 18 y 19 de junio de 2025, dejó un saldo considerable de daños materiales en viviendas, centros educativos y servicios básicos, según reportes preliminares de autoridades estatales y federales.
En Guerrero, se reportaron afectaciones en al menos 50 viviendas en Punta Maldonado, mientras que en el municipio de Ometepec varios hogares quedaron aislados por deslaves. En Oaxaca, las lluvias intensas provocaron el desbordamiento de ríos en Juchitán, donde miles de viviendas resultaron anegadas.
En el sector educativo, se reportaron daños estructurales en escuelas de ambas entidades, con colapsos parciales en planteles de zonas montañosas de Oaxaca y afectaciones por caída de árboles y postes en escuelas de Acapulco y municipios cercanos. La Secretaría de Educación aún evalúa el número total de planteles afectados.
La infraestructura eléctrica y de comunicaciones también resultó seriamente dañada. En Puerto Escondido, más de 30,000 personas quedaron sin electricidad ni señal telefónica, mientras que en Guerrero se registró la caída de postes y árboles que interrumpieron los servicios por horas.
El costo estimado de los daños asciende a más de 3 mil 800 millones de pesos, con 2 mil millones en Oaxaca y cerca de 1,878 millones en Acapulco. En respuesta, el Gobierno Federal destinó un fondo emergente de 18 mil millones de pesos para atender los estragos causados por el fenómeno meteorológico.