
La meta es ambiciosa, más de 357 mil personas deberán participar activamente en la estructura territorial del partido, como parte de un esfuerzo que busca consolidar su base desde lo local, más allá de simples afiliaciones.
Uno de los temas más delicados de la jornada será la creación de una comisión encabezada por Luisa María Alcalde, dirigente nacional del partido. Esta comisión tendrá el encargo de evaluar y filtrar el ingreso de figuras provenientes de otros partidos, en un intento por blindar al movimiento contra perfiles considerados oportunistas o “Chapulines”. Morena apuesta por preservar la identidad del movimiento y asegurar que quienes se integren compartan sus principios de forma genuina.
Además, se pondrá sobre la mesa un enfoque renovado hacia los gobiernos locales, a través del Plan Municipalista, que pretende reafirmar los valores del partido desde cada rincón del país. También se contempla la reactivación del Consejo Consultivo de Morena, un órgano compuesto por especialistas que discutirán temas estratégicos para el desarrollo del proyecto político.
Con la mayoría en el Congreso, gobernaturas clave y la Presidencia de la República bajo su liderazgo, Morena busca recuperar la estructura organizativa que impulsó su nacimiento. Aunque hoy ostenta una posición privilegiada, la dirigencia reconoce que aquella red territorial que lo volvió cercano a la gente se ha ido desdibujando.