El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo que propuso a la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum, el envío de tropas estadounidenses para combatir a los cárteles del narcotráfico en territorio mexicano. La declaración fue realizada a bordo del Air Force One, mientras regresaba a Washington tras un fin de semana en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.

“Sí, es cierto, totalmente. Son personas horribles que han estado matando y vendiendo drogas sin control”, declaró Trump ante periodistas, al ser cuestionado sobre el ofrecimiento. El exmandatario agregó que estaría “honrado” de ayudar a México en su lucha contra el crimen organizado, y aseguró que la presidenta mexicana “le tiene tanto miedo a los cárteles que no puede pensar con claridad”.

Las declaraciones de Trump se dan luego de que Sheinbaum abordara públicamente el tema durante un evento en Texcoco. En respuesta a un reporte del Wall Street Journal, la presidenta confirmó el ofrecimiento, pero recalcó que lo rechazó de inmediato. “Le dije: ‘No, presidente Trump, el territorio es inviolable, la soberanía es inviolable (…) nunca vamos a aceptar la presencia del Ejército de Estados Unidos en nuestro territorio’”, aseguró Sheinbaum.

Trump, sin embargo, reiteró su visión crítica respecto a la capacidad del gobierno mexicano para enfrentar al crimen organizado. “Los cárteles están intentando destruir nuestro país. Solo el año pasado murieron 300 mil personas por fentanilo. Son malvados”, dijo, al tiempo que reafirmó su intención de actuar si México acepta la ayuda.

Durante su mandato, Trump impulsó operaciones de inteligencia a través de la CIA y el Pentágono para vigilar a los cárteles mexicanos. En marzo, seis de estas organizaciones fueron oficialmente designadas como grupos terroristas extranjeros. Además, informes recientes señalan que su administración analiza declarar como «combatientes enemigos» a miembros de cárteles y pandillas dentro del propio territorio estadounidense, lo que permitiría su detención bajo condiciones más restrictivas.

El intercambio entre Trump y Sheinbaum vuelve a poner en el centro del debate la cooperación bilateral en seguridad, marcada por tensiones históricas sobre soberanía y estrategias contra el narcotráfico.