Residentes de la comunidad de Los Ángeles de Arriba han solicitado de manera urgente la intervención de Presidencia Municipal de Salamanca a través del presidente César Prieto y CMAPAS (Comité Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salamanca) debido a los graves conflictos generados en torno al acceso al agua potable.

Los habitantes señalan que los enfrentamientos dentro del comité encargado de la gestión del agua han escalado, creando un ambiente de violencia y desconfianza. A pesar de convocar varias reuniones para resolver la situación, estas han terminado en discusiones intensas e incluso en agresiones físicas, lo que ha afectado tanto a la comunidad como a quienes intentan colaborar en la solución.

El conflicto se centra en el control del pozo de agua, con los actuales miembros del comité sintiéndose propietarios del recurso, lo que ha generado inquietud en los habitantes. Además, se ha denunciado que la distribución del agua se maneja de manera desigual, con cobros injustos por el uso del servicio, lo que empeora aún más la situación.

Una de las solicitudes más fuertes que los residentes han hecho es que Presidencia de Salamanca tome control del pozo, ya que consideran que la situación con el comité es insostenible:

“Preferimos que esta situación la tome Presidencia ya que tememos por las agresiones que casi se golpean entre ellos mismos, mayormente las mujeres.
Esto no es un comité, es una disputa por querer los beneficios para ellos sin importar lo que la comunidad opine. Queremos personas al frente que sepan hacer su trabajo y respeten a la comunidad”, expresaron los afectados.

Por ello, los residentes piden que Presidencia de Salamanca asuma el control del pozo de agua y confíen su gestión a CMAPAS, buscando una solución profesional y respetuosa que garantice el acceso justo al agua para todos los habitantes.

La comunidad enfatiza la necesidad de un ambiente de respeto y justicia, donde los intereses particulares no perjudiquen el bienestar colectivo.

La situación en Los Ángeles de Arriba requiere atención urgente para lograr la sana convivencia y garantizar que todos los residentes puedan acceder al agua sin conflictos ni abusos.