
La administración del expresidente Donald Trump lanzó una serie de medidas contra México en respuesta a lo que consideró acciones que vulneran el acuerdo aéreo bilateral entre ambas naciones. Según el Departamento de Transporte de Estados Unidos, México habría restringido franjas horarias a aerolíneas estadounidenses en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM) y obligado a reubicar operaciones de carga durante 2023.
Como represalia, el gobierno estadounidense advirtió que podría negar nuevas solicitudes de vuelos a aerolíneas mexicanas. Además, propuso eliminar la inmunidad antimonopolio a la alianza comercial entre Delta Air Lines y Aeroméxico, lo que afectaría gravemente su coordinación operativa y de tarifas.
“Las decisiones de México han dañado la competencia y afectado a aerolíneas, consumidores y empresas de carga”, declaró el secretario de Transporte, Sean Duffy, subrayando el impacto económico y logístico de las medidas mexicanas.