Durante la celebración de Santiago Apóstol, en Marfil, Guanajuato, se divulgó un nuevo caso de maltrato animal ya que la asociación rescatista Tlacuatzin Rescue, dio a conocer que parte de las actividades dentro del festejo, incluía el sacrificio de gallos, los cuales eran enterrados a fin de inmovilizarlos, mientras los jinetes, a gran velocidad, intentaban arrancarles la cabeza.
La agrupación exhorta a las autoridades a prohibir este tipo de actos, asegurando que la violencia en contra de los animales puede escalar a agresiones y afectaciones sociales y emocionales. Aunado a esto, grupos como PETA, Personas por el Trato Ético y Animal Héroes, han intensificado protestas en Guanajuato, incluyendo actos frente al Congreso estatal, pidiendo la prohibición de corridas de toros y peleas de gallos.
Guanajuato se encuentra impulsando reformas al Código penal y a la Ley de Protección Animal para aumentar penas por maltrato agravado. Lo anterior busca crear un registro estatal de agresores. Actualmente las sanciones son de 6 meses a 2 años de cárcel o multas equivalentes a unos 27 mil pesos, pero se propone prisión de hasta 3 años en casos extremos.



































