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Educación y medio ambiente en Salamanca Por: Manuel De la Torre Rivera En el número anterior de Biósfera tratamos el tema de la Medición del Desarrollo Humano en donde...

Educación y medio ambiente en Salamanca

Por: Manuel De la Torre Rivera

En el número anterior de Biósfera tratamos el tema de la Medición del Desarrollo Humano en donde se distinguieron los tres factores que se consideran determinantes de este indicador del PNUD([1]), que son: las expectativas de vida de la población, la escolaridad de los ciudadanos y el Producto Nacional Bruto por habitante. En esta ocasión nos referiremos al segundo de ellos y su impacto sobre el ambiente.

El artículo tercero de la Ley([2]) define así el concepto “ambiente”: es el conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados, es por tanto el  resultado de la interacción de un conjunto de factores que hacen posible sostener el fenómeno “vida” en el planeta Tierra, por lo mismo es un concepto complejo de implicaciones biológicas, geográficas, ecológicas, económicas, sociológicas, políticas, éticas, religiosas y culturales, que por tener que ver con la existencia y desarrollo pleno de las potencialidades del ser humano en un espacio y tiempo concretos, debe ser motivo de estudio y conocimiento de toda persona.

Los elementos descritos en el párrafo anterior son el fundamento de la necesidad de  educación del individuo en tema tan fundamental para su existencia y desarrollo pleno y surge la pregunta obligada: ¿Cómo está la educación del país y cómo se atiende este renglón?, a continuación algunas estadísticas a modo de respuesta:

El ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente, autoridad en educación superior del país nos dice en relación al nivel medio de escolaridad en su libro ¿A quién le importa el futuro?: “México entre 142 países del mundo ocupa el lugar 76 en cuanto a innovación, el 61 en lo que respecta a tecnologías modernas, el 73 en infraestructura y la peor cifra es la de nuestra calidad educativa que nos ubica en el lugar 107, además nos dice: Hay 5.4 millones de analfabetas en nuestro país([3]), y 40% de la población adulta no ha concluido la educación básica y concluye: Gran parte de ese atraso se debe a la deserción escolar, que tiene su raíz en la fallida economía, ¿Cómo puede concentrarse un niño con el estómago vacío?.  México sólo invierte en educación el 6.5 % del PIB, cuando Costa Rica invierte el 10.5% y los E.U.A superan el 16%”.

Con este marco de referencia del estado general que guarda la educación del país es fácil imaginar el nivel de abandono de la educación ambiental que demanda de una atención especializada y multidisciplinaria por la complejidad que se describió en líneas arriba y que requiere su atención en las tres modalidades de educación formal, no formal e informal para alcanzar a cubrir al grueso de la población.

En este particular de la Educación Ambiental de la ciudadanía encontramos las mismas carencias que se observan en otros aspectos ambientales en donde se puede ver que existe un complejo marco legal, normativo y regulatorio, pero todo se queda en la letra porque el cumplimiento está ausente y no hay indicios de querer cambiar esa situación por parte de los principales actores: el gobierno, el sector productivo y la ciudadanía. ¿Por dónde romper este círculo vicioso? Nosotros creemos que con la participación ciudadana consciente y organizada.

En el caso concreto del Municipio de Salamanca, Gto. que padece impactos ambientales graves en sus cuatro sectores básicos (agua, aire, suelo, biodiversidad) y cuenta con instrumentos avanzados para aspirar a un liderazgo nacional en materia de educación ambiental porque cuenta además con un Programa de Ordenamiento Ecológico Local (decretado), con un Plan de Educación Ambiental Municipal (actualizado) y con un Consejo Consultivo Ambiental Municipal de participación ciudadana con 8 años de experiencia de servicio comunitario y que además ya contaba en el texto del Reglamento de Ecología y Protección Ambiental Municipal, con un Sistema Integral de Gestión Ambiental Municipal, que era un sistema avanzado de gestión, concepto recientemente eliminado en la modificación al reglamento del pasado noviembre del 2015.

Ante este desolado panorama de ausencia de compromiso ambiental serio de parte de los sectores productivos y la situación omisa de las autoridades ambientales y gubernamentales, es la ciudadanía el sector que más padece y reciente las consecuencias de los impactos ambientales ocasionados por esa falta de responsabilidad y es por lo mismo el sector que debe defender la educación ambiental de sus hijos para revertir esta situación mediante un proceso participativo de lucha social amplio. Quejarse solamente, no sirve de mucho.

 El Consejo Consultivo Ambiental de Salamanca, entregó a la Dirección de Medio Ambiente y al H. Ayuntamiento de la pasada administración, un proyecto de educación ambiental gratuito para todos los sectores de la ciudadanía del municipio y no ha obtenido respuesta aprobatoria a la fecha lo que muestra la falta de continuidad de la gestión administrativa pública.

 

([1]) Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo – ONU.

(2) Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.

(3) Nota personal: En Cuba se erradicó el analfabetismo desde hace 50 años.

 

 

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