La misma gata, pero revolcada
Por: Altagracia Mosqueda Liceaga
Corría el mes de febrero del año 2014 cuando Emilio Chuayfet, Secretario de Educación al inicio del gobierno de Enrique Peña Nieto, anunciaba el primero de 18 foros de Consulta Nacional para la revisión del modelo educativo con el cual, según su discurso, “… damos así inicio al proceso y los foros son la oportunidad que tenemos para revisarlos como sistema educativo y para elaborar un diagnóstico y formular un plan que dé luz a la realidad, dé mejores ideas e impulse el desarrollo de la educación nacional”.
Cuatro años después, comprobado que esos foros no impactaron en nada al “Nuevo Modelo Educativo”, que sus resolutivos fueron letra muerta y que la educación en nuestro país está vendida al mejor postor, ante la apabullante respuesta de los votantes el 1º de Julio por un partido que promete “verdaderos cambios”, se anuncia la propuesta del Secretario de Educación para la administración 2018-2024 designando a Esteban Moctezuma Barragán, quien antes de tomar posesión del cargo convoca “curiosamente” a una Consulta Participativa para el acuerdo Nacional sobre la Educación, iniciada el 27 de agosto de 2018 con la finalidad de “mejorar el Sistema Educativo Mexicano (SEM) desde las voces de sus actores principales: docentes, especialistas, investigadores, alumnos y padres de familia”. En esta “nueva” consulta se realizaron ya no 18 sino 32 foros, uno por cada estado de la república, iniciando en Chiapas, uno de los estados más combativos de la CNTE. ¿Acaso fue seleccionado por sorteo, casualidad o estrategia? Me quedo con la última.
Esteban Moctezuma Barragán fue Secretario de Gobernación (1994-1995) después de haber coordinado la campaña de Ernesto Zedillo y llevarlo a la presidencia; Secretario. General del Partido Revolucionario Institucional (1999-2001), Secretario de Desarrollo Social (1998-1999) y, nuevamente, coordinador de campaña para la presidencia de Francisco Labastida Ochoa, quien perdiera con el desorientado Vicente Fox; dos años después se une al grupo Salinas y es nombrado presidente de Fundación Azteca. Esta trayectoria priista y neoliberal no encajan con una transformación educativa que realmente responda a las necesidades del país.
En cada uno de los foros se hizo hincapié en la derogación de la reforma educativa de Peña Nieto, sobre la que él mismo ha hecho tibias declaraciones: “se cancela “; “se cancela sólo lo punitivo”; “se dejará lo que sirva”… Así, coqueteando con la reforma y los maestros, entre que sí cancela o no, empiezan a salir los “trapitos sucios” anunciando que la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) “… nos dijo que quiere colaborar con nosotros de manera muy cercana…
Están muy interesados” (Libertad bajo palabra, enero 2019). Y, ¡pues claro!, si esa organización fue la impulsora, junto con el FMI (Fondo Monetario Internacional), de la reforma educativa.
La directora de la OCDE, Gabriela Ramos, declaró: “En nuestra experiencia no es posible ni factible eliminar todas las estructuras y volver a empezar de cero porque nos paralizaríamos. Mientras se preserven los buenos elementos del sistema, no de un sexenio, sino de toda la construcción del sistema educativo mexicano, pues a seguir trabajando” (Excelsior, 14 de enero de 2019).
Estas declaraciones, tanto del Secretario de Educación como de la directora de la OCDE, nos dejan en claro que los cambios que pudieran hacerse a la reforma educativa de Peña Nieto no irán al fondo , sino a la forma; es decir, en cuestión laboral: regresarán a trabajar los docentes que fueron cesados (esperemos) y no habrá despidos por evaluaciones calificadas de “no idóneos”; el fondo es lo que no cambiará: el nuevo régimen de contratación en el contrato colectivo a cuentas individuales no se revertirá, por lo tanto la pensión se manejará por afore; continúa eliminado el derecho de antigüedad por lo que seguirá desaparecido (no funcionará) el escalafón, ya que para ascender de puesto deberán presentar examen, para ingresar al sistema educativo se deberá presentar examen de oposición; lo que indica que la asignación automática para egresados de escuelas normales oficiales no regresará y la educación no quedará en manos de maestros que fueron formados para ello.
Se anuncia la desaparición del INEE (para mí solo cambiará de nombre), ahora se llamará Centro para la Revalorización del Magisterio, que se encargará de la evaluación de los docentes.
Y la mayor muestra de que no habrá grandes cambios a nivel laboral magisterial es el anuncio del regreso de Elba Esther Gordillo, avalado y aceptado tanto por Moctezuma Barragán como por AMLO: “No tenemos ninguna responsabilidad al respecto en términos legales. Es un tema interno. El presidente electo lo ha dicho. Que los sindicatos tendrán su autonomía, libertad, su total respeto para ello y lo que pide es democracia interna, ella (Elba Esther Gordillo) quiere regresar a su trabajo sindical y está en manos de los sindicalizados y sus seguidores y opositores qué espacio le dan” (https://www.proceso.com.mx/556920/moctezuma-respetaremos-si-elba-vuelve-a-dirigir-el-snte).
¿Autonomía sindical? La investigación arrojó fraude, desvío y malversación de fondos de la “maestra”.
Sabemos que los cambios no se dan de la noche a la mañana, ni son mágicos, pero mantener la esperanza de mejorar las condiciones laborales del magisterio es pura demagogia, porque los hechos delatan.
La reforma educativa continúa.
Si como sociedad y gremio nos dispersamos, los supuestos cambios nos conducirán a lo mismo.
Bety Hernandez y sus partidos políticos están impulsando la violencia social en Salamanca con sus corruptelas , su mediocridad y ser proclive al abuso de poder.