¡Ya estamos hartos!
Presidentes van, presidentes vienen y todo sigue igual.
Uno, otro o cualesquiera que sea el grupo parlamentario, siempre es lo mismo, errores, malas decisiones, individualismo, cero tolerancia, nepotismo, amiguismo, y principalmente “hedonismo”, doctrina filosófica que vive un máximo de placer con un mínimo de dolor, pasan las administraciones y tal parece que la hegemonía en el único interés.
¡Hartos, estamos hartos! De tanta corrupción de la inseguridad, del fracaso, de que se les olvide que viven en la democracia y no en la monarquía, como siempre se nota el enriquecimiento de unos cuantos a costa de los demás, de la gran mayoría.
Se suma la impotencia de ver cómo se pelean el premio y evitan trabajar en equipo; todo ello termina erosionando a la salud ética de la democracia que está incompleta.
La poca transparencia es notable, sin duda las cuentas no son claras porque no hay cuentas claras, ¿por qué es tan difícil hacer las cosas ordenadamente? Porque ya viven enviciados, ensimismados e irreflexivos.
Aquí no se trata de pelear, se trata de trabajar, de unirnos, pero ¿cómo? Si nadie da su brazo a torcer, por favor una vez más lo expreso, si las cosas se están haciendo bien, busquen la transparencia, la coordinación, y la pureza en las acciones, nada cambiará hasta que los líderes sean virtuosos pero con mano dura, y sean dogmáticamente firmes en la verdad y capaces de aceptar lo que no están haciendo bien.
No es mi interés señalar, criticar, pero ante las adversidades no nos queda más que echar en cara los errores que no han querido ser aceptados y mucho menos solucionados; si la presidente municipal no quiere transparentar y hacer las cosas como lo marca la ley, entonces continuaremos haciendo suposiciones y cálculos.
Para no enjuiciar, para que el pueblo no levante la voz y haga señalamientos, entonces que se expongan las cuentas claras y se callen todas las palabras que se han expresado diciendo mentiras.
¡Estamos hartos de politiquería, de pleitos por intereses! Queremos paz y todo lo que conlleva y en todos los aspectos, ya basta de disimulos o medias verdades.
A penas llevamos 8 meses de una nueva administración y desde los primeros meses comenzaron a verse situaciones que no deberían suceder, cambiamos de color pero no cambiamos de condición.
Que lo entienda el avispado y que opere el increpado.
¡Queremos transparencia y que las cosas se hagan bien!
Buena columna, pero en este caso es más complejo. La población de Salamanca en un 60% solo piensa en matar a alguien , hacen sus ahorros para mandar matar a alguien, en el mundo entero los salmantinos de México tienen fama de gente peligrosa, en 58 ciudades de Europa aplicarán pulsera de seguridad a los visitantes originarios de allí.