Ya son casi 90 casos que la comunidad LGBTTIQ ha ganado en los amparos ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para ejercer su derecho al Matrimonio Igualitario. Sin embargo, la discriminación, malos tratos y evasivas, son práctica común en el Registro Civil de Guanajuato.
Así lo denunció Raúl Ruiz de Colunga, quien es miembro de la agrupación Círculo Diverso de México en el municipio de Irapuato. Su esfuerzo se ha centrado en el acceso a estos derechos para la comunidad, pues la legislación de Guanajuato no se ha actualizado para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Lo que es peor, todo parece indicar que la dirección general del Registro Civil ha girado instrucciones para informar lo mínimo para aquellas parejas que solicitan una unión. En tanto, los que han ganado su derecho tras realizar el proceso vía la SCJN, enfrentan procesos donde el desprecio es el común denominador.
“Te voy a ser honesto. Lo que es Salamanca, Valle de Santiago, Guanajuato, León e Irapuato, todos los oficiales del Registro Civil tienen información con la que pueden ayudar sobre nuestro trabajo. Para que acudan a nosotros una vez que fueron a la oficialía a pedir informes (…) pero no lo hacen, porque también sabemos que desde la dirección les giran instrucciones discriminatorias”.
Raúl denunció que incluso se les instruye “cómo tiene que ser el trato” con los miembros de la comunidad LGBT, dentro de los lineamientos de la dirección; no pueden ser empáticos o amables.
“Nos ha tocado que, en la oficialía número 3 de Irapuato, que quien recaba las firmas, las huellas, quien está jugando el papel del Registro Civil, es el fotógrafo de la oficialía. Una vez que ya recabó firmas, huellas y que consta la pareja que se va a casar, ya solo se hace presente la oficial Martha Cáceres Ledesma y los declara en legítimo matrimonio”.
Hace más de un año, Círculo Diverso de México clausuró de forma simbólica el Palacio de Gobierno de Guanajuato y denunciaron ese trato.
“Si eso también lo hacen con parejas heterosexuales, pues que mal, porque no se sigue un protocolo, pero si es solo con las parejas homosexuales da a notar su discriminación (…) Cada oficialía tiene un caso específico de cómo hemos sido víctimas de un caso diferenciado, de omisión, que pues son altamente discriminatorios”.
El camino recorrido
Desde 2014 se dio el primer amparo en el estado de Guanajuato para contraer matrimonio igualitario. Este amparo fue de un par de chicas lesbianas, no visibles socialmente, por lo tanto nada más se hizo público el caso pero sin dar nombres ni fotografías. Esto fue en Guanajuato capital.
Unos meses después, en noviembre de ese año se da el matrimonio de Julio Cesar O Farril y Ricardo Gallardo que es el primer matrimonio igualitario visible en el estado de Guanajuato. Se casan en las afueras de la Presidencia Municipal de León.
Un año después, en septiembre de 2015, justo unos meses después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitiera la jurisprudencia a nivel nacional, comenzaron su proceso Oswaldo y Raúl Ruiz de Colunga, convirtiéndose en el cuatro matrimonio en el estado y el primero en el municipio de Irapuato.
“Desde ahí comenzamos a trabajar específicamente en el matrimonio igualitario como nuestro tema más fuerte, conociendo plenamente el proceso pues no tuvimos acompañamiento, fue investigación personal lo que hicimos. Realizamos la petición de matrimonio con el fundamento legal, basado en las tesis jurisprudenciales de la SCJN, la presentamos al juzgado e iniciamos a trabajar en este tema”.
La sentencia se dio casi al mismo tiempo que la de Mario y Tatiana, otra pareja de Irapuato. El 18 de diciembre del 2015. Raúl indicó que fue finalmente el 21 de diciembre cuando se casaron. Tatiana y Mario el 19 de enero, casi un mes después.
“Ahí comienza nuestra incursión dentro del activismo por nuestros derechos. Llevamos 88 matrimonios igualitarios en el estado. Te puedo asegurar que aproximadamente 50 de estos fueron gestionados por el Círculo Diverso de México, los demás por parte de otras organizaciones civiles como Colectivo Gay León y Desarrollo Humano y Sexualidad A.C.”
Mostraron el proceso también a otros activistas como la exregidora del PRD en Guanajuato, Rubí Araujo, quien también tiene varios amparos en proceso.
“Prácticamente somos las asociaciones civiles en el estado que trabajamos en ese sentido. También hemos trabajado en el reconocimiento de la identidad sexogenérica, de la mano con Amicus de Juan Pablo Delgado en León”.
Para una pareja que no tiene conocimiento legal es sumamente complicado.
“Si no saben de nuestra existencia, pues más. Van a la oficina del registro civil, pero les dicen ‘no se puede porque todavía no está legislado’, pues salen tristes de las oficinas”.
Raúl explicó que hay jóvenes que no desarrollan su orientación sexual de manera pública y no conviven con otros miembros de la comunidad. Esa circunstancia es más compleja, pues al no ser visiblemente públicos, es más difícil que identifiquen a personas u organizaciones que les ayuden. Por ello llamó a aquellos miembros de la comunidad LGBT que quieran casarse, a contactarlos a través de las redes sociales.
Con información de Alfonsina Ávila de Zona Franca
