Eduardo García se colocó la capa de héroe en la tanda de penaltis ante Holanda en las Semifinales del Mundial Sub 17, para que México se clasificara a la gran Final, en la que espera rival entre Brasil y Francia, volando debajo de los tres postes para atajar los envíos de Mohamed Taabouni, Jayden Jezario Braaf y de Youri Regeer.
«Muchas emociones, (recordé) todo lo que me había costado estar acá y a mi familia, que siempre me apoyo», comentó el guardameta sobre lo que pensó cuando atajó el sexto y último disparo de los europeos.
El surgido en las Fuerzas Básicas de Chivas consolidó en la fatídica definción, la destacada actuación que había tenido durante los 90 minutos ante los jovenes tulipanes.
En el transcurso de la Semifinal logró evitar en varias ocasiones la caída de su marco, sobre todo en momentos donde el agobio rival era constante, tomando a dos manos un disparo a bocajarro, que le fue despojado con un cabezazo rival, que invalidó lo que hubiera sido la primera anotación holandesa.
Cuando el duelo aún se encontraba igualado sin goles, García Mendoza detuvo con los pies, mostrando grandes reflejos, un disparo desviado que amenzaba con clavarse en el fondo de las redes.