El peso del Gigante de Acero volvió a recaer sobre América. Como es casi una costumbre, los azulcremas se fueron con las manos vacías de la casa de Monterrey, en donde apenas han podido ganar una vez desde que se inauguró.
Rayados y Águilas apuntaban a dar el partido de la jornada, pero se quedaron lejos de ofrecerlo toda vez que gran parte del mismo se anularon, las llegadas escasearon y todo se definió gracias a un polémico penalti en el que Ramón Juárez cortó un centro con la mano y aunque el esférico pegó antes en su pecho, el silbante no dudó en conceder la pena máxima.
Rogelio Funes Mori fue el héroe de la noche al convertir desde el manchón y no hubo nada más.
Rayados ligó su segundo triunfo en el certamen mientras que los Millonetas y el Indiecito Solari se llevaron su primer descalabro.
Sensaciones europeas se respiraban en el Gigante de Acero. Javier Aguirre y Santiago Solari, de amplio recorrido en España, se vieron las caras para el millonario duelo de
Monterrey contra América, en donde las dos plantillas más caras de la Liga MX se midieron.
Rayados, con la etiqueta de favorito por la condición de local, inició con intensidad en busca de imponer sus condiciones sobre unas Águilas que tardaron en asentarse sobre el terreno de juego, aunque sin opciones de consideración sobre la meta de Guillermo Ochoa.
Con el correr de los minutos, ambos cuadros se neutralizaban; las Águilas tenían posesiones de balón prolongadas, pero estás terminaban la mayoría de las ocasiones en pases hacia atrás dado que no encontraban espacios para penetrar la defensiva rayada.
Del otro lado, La Pandilla era un tanto más vertical y en combinación con fallas en la defensiva americanista, se plantaban en posiciones comprometidas.
Justo así fue como llegó la acción con la que se inauguró el marcador. Richard Sánchez se perfiló mal para tratar de cortar un balón filtrado, se resbaló y permitió que este llegara hasta Ponchito González, quien dentro del área metió un servicio que Ramón Juárez cortó. Justo ahí fue cuando apareció la polémica.
El canterano azulcrema se barrió, el esférico le pegó en el pecho y posteriormente en la mano. Pérez Durán no dudó en señalar la pena máxima, esta se revisó en el VAR para posteriormente ser reafirmada, ya que aunque no había intención del zaguero, la posición de su brazo se consideró como antinatural.
Ajeno a la marcación, Rogelio Funes Mori se decidió a ejecutar la pena máxima y lo hizo al centro, con potencia; le ganó la batalla a un Memo Ochoa que se venció antes.
De cierta forma, los regios encontraban justicia dado que en el desarrollo habían sido un tanto más claros y atrevidos que si rival, por lo que se iban al descanso con ventaja.
Para el complemento, y ante la falta de argumentos futbolísticos de sus titulares, Solari realizó movimientos y uno de ellos resultó llamativo; el mal querido Roger Martínez recibió la oportunidad pese a que la propia directiva manifestó abiertamente su deseo de colocarlo en otro club.
Cerca de la recta final, Javier Aguirre apostó por cerrar el partido al fortalecer su medio campo con contenciones naturales como Celso Ortiz y Jonathan González, mientras que Solari se la jugó con Giovani dos Santos y más tarde con Benedetti, aunque se encontraría con una jugada de Sebastián Córdova que los dejaría con uno menos en el terreno de juego.
El mediocampista crema fue a disputar una pelota con Ortiz y tras llegar tarde, golpeó al paraguayo, lo que lo hizo ver la tarjeta roja directa.
La necesidad llevó a los de Coapa a irse con todo en busca del empate a riesgo de dejar espacios atrás que le abrieran la puerta a La Pandilla y liquidaran en un contragolpe.
Al final, hubo poco que destacar. América estuvo lejos de siquiera insinuar la igualada y así, se llevaron la primera derrota del torneo.