Existen avances en imagenología del cerebro que contribuyen a un diagnóstico certero.
En México, alrededor de 20 mil personas tienen esclerosis múltiple.
Hormigueo, falta de sensibilidad, dificultad de equilibrio, temblor involuntario, rigidez, espasticidad (músculos tensos) y debilidad en las extremidades, son algunos de los trastornos que presentan las personas que padecen esclerosis múltiple.
Por ello, cuando se presenten estos síntomas es necesario acudir con un neurólogo para descartar o confirmar la enfermedad, a través de una resonancia magnética. Una vez diagnosticado se requiere un tratamiento oportuno.
Aunque es una enfermedad que aún no tiene cura, hay procedimientos médicos para retrasar su progreso y controlar la sintomatología, con el fin de que la persona que la padece tenga una buena calidad de vida.
Y es que de no ser atendidos oportuna y adecuadamente pueden tener severas afectaciones físicas como son parálisis parcial de extremidades, ceguera temporal y alteración sensitiva, del equilibrio o del control de esfínteres, entre otras.
Si tienes alguno de los síntomas antes mencionados puedes acudir al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN), el cual cuenta con el equipo médico y tecnológico más avanzado para tratar la esclerosis múltiple.