La final del Mundial de Clubes ya está definida, el 11 de febrero se verán las caras Tigres, representante de la Concacaf y el Bayern Munich de la UEFA, un partido en el que, por tercera ocasión consecutiva, los mexicanos no son los favoritos, pero esta ocasión se debe a la abismal diferencia que hay entre los valores de cada uno de los clubes.
El equipo alemán tiene un valor, según el portal transfermrket de 1059.70 millones de dólares, cifra que supera en casi 15 veces a los 71.57 millones de dólares que tienen como valor los de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La plantilla dirigida por Ricardo Ferretti incluso vale menos que siete de los jugadores a los que se enfrentarán en la gran final del Mundial de Clubes. Serge Gnabry es el jugador más valioso del Bayern Múnich, según el portal especializado alcanza un valor de 108.44 millones de dólares; el atacante alemán es seguido por Joshua Kimmich con 102.42 millones de dólares.
El canadiense Alphonso Davies también está muy por encima del valor de la plantilla felina al estar valuado en 96.39 millones de dólares, mientras que el atacante Leroy Sané está en 84.32 millones de dólares.
De los elementos que cuestan más que los Tigres también destaca el defensa David Alaba con 78.32 millones de dólares, así como el mediocampista Leon Goretzka y el delantero Robert Lewandowski con 72.29 millones de dólares cada uno.
Una de las curiosidades con las que cuentan los Tigres es que al igual que en el caso de su rival, su jugador más valioso no es su goleador (André-Pierre Gignac), sino que es un elemento del que ni siquiera han echado mano en este torneo: Leonardo Fernández, el uruguayo está tasado en 9.04 millones de dólares.
Con 6.03 millones de dólares de valor hay otros cuatro elementos que se suman a la lista de los de mayor valía en el cuadro universitario: Nicolás López (no viajó por Covid-19), Carlos González, Guido Pizarro y Carlos Salcedo.
El delantero francés André-Pierre Gignac, quien además ha marcado tres goles y es líder de ese rubro de la competencia que se desarrolla en Qatar vale apenas 2.65 millones de dólares, quedándose lejos del top en su equipo.
Si bien es cierto que las finales del Mundial de Clubes suelen mostrar estos contrastes en cuanto a lo económico y también lo futbolístico, este 11 de febrero, Tigres buscará lograr la proeza en tierra árabe, un milagro de diferencia millonaria.