Para los salmantinos existe una experiencia de contaminación, protestas, quejas, sufrimiento, pérdidas, enfermedades, decesos desde hace varios años por parte de varias empresas como Tekchem, Quidesa, Negromex, Univex, Pemex, la CFE y alguna otra más.
Nunca ha habido una respuesta satisfactoria para los problemas de contaminación al medioambiente en las materias de aire, agua y suelo.
Las respuesta de los gobiernos de los tres niveles y de los empresarios siempre o en la mayoría de los caso ha sido mentirosa.
Es verdad que ha habido empresas que han puesto atención al rubro de los riesgos químicos y ha habido gente preparada, pero como ocurre en todo el mundo cuando hay problemas financieros, una competencia superior o falta de mercado, los empresarios deciden hacer economías que ponen en riesgo la seguridad de los procesos porque disminuyen personal, contratan personal más barato y por consiguiente deficientemente preparado, se contratan servicios de mantenimiento externos que no conocen las plantas, ni los procesos, ni las normas de seguridad y protección al ambiente.
Las instalaciones pueden estar excelentemente diseñadas pero no está asegurada una operación siempre segura por lo antes expuesto.
Existen además otras dos circunstancias para que en México no se instalen cierto tipo de plantas de riesgo.
La primera es que para la prevención y preparación de la respuesta y control de las emergencias químicas, se deben seguir las recomendaciones y lineamientos que han surgido en el nivel internacional y los compromisos que México ha aceptado al suscribir diversos convenios internacionales o multinacionales. Al pertenecer a la OCDE (Organización de Comercio y Desarrollo Económico) debe el país cumplir con las principales recomendaciones al respecto. Al evaluar el cumplimiento de dichas recomendaciones y contrastarlo con lo que ha ocurrido en el país en este tema, es evidente que se está muy lejos de cumplir con ellas, lo que pone en riesgo especial a la población y el medioambiente y, en duda las declaraciones oficiales. Las medidas debieron llevarse a la práctica desde hace 20 años, cuando fue aceptado como parte de la mencionada organización. Concretando, a través de estudios realizados sobre algunas emergencias químicas importantes ocurridas en el país, se confirmará que existen importantes deficiencias en el cumplimiento de los compromisos de México con la OCDE.
La segunda se refiere al informe que presentó en septiembre del 2011 el Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio de Salamanca, Gto. (POELS) Pronóstico II, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y auspiciado por el Instituto de Ecología del Estado de Guanajuato, la administración municipal 2009-2011 y la SEMARNAT. En su parte ESCENARIO ESTRATÉGICO y específicamente en lo referente a la estrategia industrial se expresa lo siguiente:
“Entre las zonas determinadas como más aptas para el desarrollo industrial, es recomendable seleccionar aquellas donde sea posible definir zonas de amortiguamiento, donde la distancia de las industrias y los asentamientos humanos sea considerable.
Se promoverá la instalación de parques industriales para favorecer al municipio con la generación de empleos para capturar a empresas vinculadas a la agroindustria y la industria automotriz.
El establecimiento de nuevas industrias debe promoverse en parques industriales ubicados en zonas aptas determinadas por el POELS donde se promueva y verifique el cumplimiento de la Norma Mexicana de Parques Industriales PROY-NMX-R-046-SCFI-2010 que proporciona criterios de calidad, infraestructura, urbanización y servicios adecuados, así como de cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.
Se deberá fomentar el establecimiento de industria manufacturera sustentable, no contaminante o de muy baja contaminación.”
Cuando entró en vigor el Código Territorial, se omitió la existencia del estudio mencionado arriba. ¿Por qué?
A manera de ejemplo y dada la vinculación con el proyecto de la planta de cianuro de sodio: se conoce que Univex ha cambiado de personal y que tiene gente sin la experiencia que solía tener el personal que fue despedido.
En su tiempo y con el personal experimentado se hicieron los estudios de riesgo que ahora habrá que comprobar su vigencia.
Asimismo se hizo un estudio geohidrológico que habrá que saber que recomendaciones se dieron.
Creo que será recomendable hacer una auditoría ambiental a esta empresa así como a Protección Civil que siempre ha mostrado retraso en sus acciones, hay que recordar que una planta de este tipo explotó en Inglaterra (Flixborough, 1974) y no volvió a ponerse en operación. Hubo un efecto dominó con otras áreas de la misma planta y la destrucción fue casi total.
Como se ve hay algunos factores que hacen temer a la población y no se puede desechar este sentimiento debido a las circunstancias que rodean este caso.
[1] Consejo Consultivo Ambiental Municipal de Salamanca.