La escuadra de la máquina del cruz azul evitó desgracias, sacó la cara por el balompié mexicano y se instaló en las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf al igualar 1-1 en el partido de vuelta de los cuartos de final frente al Montreal para el 2-1 global favorable a los celestes.
Carlos Uriel Antuna fue el jugador decisivo de La Máquina ahora en territorio canadiense, tal y como sucedió en la ida en el estadio Azteca cuando anotó el tanto del triunfo que este día hizo la diferencia frente a los canadienses, que no pudieron eliminar a otro club mexicano en esta edición del certamen.
Como era de esperarse, la escuadra de la MLS salió con mayor intención a la ofensiva pero la claridad la dejó en el vestuario, situación por la que no provocó peligro en la primera mitad de la meta defendida por Sebastián Jurado, mientras que La Máquina de a poco se metió en el encuentro y comenzó a tejer jugadas sobre el arco de Sebastián Breza con un tridente totalmente diferente al que encaró a Pumas de la UNAM. Antuna, Santi Giménez y Ángel Romero se encargaron del ataque cruzazulino.
Precisamente Antuna dejó escapar la primera oportunidad clara de gol para la visita, aunado también a la buena atajada con el pie por parte de Breza, para mantener la igualada a cero, pero el empate se rompió antes del descanso con un golazo de Carlos Uriel para poner el 2-0 lapidario para el club canadiense, que tenía que ir por tres tantos para sobrevivir.