La subasta ‘Adicción tribal’, organizada por la firma francesa Millon y Asociados, se realizó este martes en París, pese a la denuncia del gobierno mexicano contra la venta de patrimonio cultural de la nación. Sin embargo, de los 20 lotes vinculados a México sólo se vendieron cinco por una suma de 178 mil euros (unos tres millones 828 mil pesos).
Beatriz Gutiérrez Müller, presidenta del Consejo Honorario de Memoria Histórica y Cultural de México, difundió en un tuit: “Seguiremos insistiendo… Millón subastará este 14 de junio, en París, 20 piezas arqueológicas, supuestamente de México. Ya sabemos que hay unas falsas. Con estas ventas se promueve el saqueo, el tráfico ilegal y redes criminales”.
La subasta demostró un mínimo interés por comprar piezas mexicanas y, en general, de América Latina, pues de una treintena provenientes de culturas de Ecuador, Colombia, Perú, Honduras, Guatemala, Costa Rica, Brasil sólo se consiguieron vender siete en el parisino Hotel Drouot.
De nuestro país se ofertaron bienes provenientes de culturas de las totonaca, maya, olmeca, mexica, chontal, Teotihuacan, mixteco-mexica, Tlatilco, Colima, Veracruz, Los Tuxtlas y Nayarit.
Entre los objetos mexicanos vendidos están la escultura de una Cihuatéotl totonaca, mujer falllecida en el parto, un cetro ceremonial maya, una representación antropomorfa de la cultura Veracruz y una escena chamánica de curación colectiva, de Nayarit.
La escultura de Cihuatéotl mide 1.38 metros de alto y está hecha en terrcota. Se le describe como proveniente El Zapotal, Veracruz, fechada en el periodo clásico, 600-900 de nuestra era. Fue adquirida por el marido de la arqueóloga y mexicanista Anne-Marie Wohrer, con estudios en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. La pieza fue exhibida en la muestra ‘Mexique: Terres des dieux’, en Ginebra.
La Secretaría de Cultural federal mexicana, luego de hacer el llamado a detener esa venta, por valor histórico, simbólico y cultural de los bienes que la integran, informó que se habían iniciado procedimientos judiciales ante las autoridades francesas con ese fin.
La puja ocurre en medio del escándalo sobre la adquisición ilegal de bienes arqueológicos por la que se acusó al ex director del Museo del Louvre, Jean-Luc Martinez y que involucró a reconocidos recintos.
La Jornada/ Fuente