SÍ, ES CLAUDIA
Cuatro de los cinco aspirantes a la candidatura presidencial del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que este miércoles designó Claudia Sheinbaum, como su candidata para las elecciones presidenciales de 2024 y que se enfrentará a Xóchitl Gálvez.
Claudia Sheinbaum, la exjefa de Gobierno de Ciudad de México, será la candidata presidencial en las elecciones de junioo de 2024 del partido gobernante de México, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), después de vencer este miércoles en el proceso interno, definido mediante encuestas.
Cuatro de los cinco aspirantes a la candidatura presidencial del partido oficialista manifestaron su respaldo a Sheinbaum y cerraron filas en torno a su figura, con la excepción del excanciller Marcelo Ebrard que pedía que se repitiese el proceso.
Ebrard, quien decidió no aceptar los resultados de la encuesta, se apuntó como el protagonista de la jornada previo a la designación, ya que horas antes del anuncio exigió repetir el proceso interno por un exceso de «incidencias» que dejaron la contienda «sin remedio» y adelantó que el próximo lunes anunciará qué pasará con su futuro político.
”Le digo a Claudia Sheinbaum que cuente conmigo. Que la respeto, que la reconozco y que estaré luchando donde esté para que logremos que nuestro movimiento ratifique el triunfo en 2024”, dijo el senador Ricardo Monreal en la conferencia de prensa en la que Morena anunció a la ganadora del proceso interno.
Además, llamó a «que no nos gane la arrogancia ni el exceso de optimismo».
«Tenemos que llamar a todos los que no están aquí, incluyendo al compañero Marcelo Ebrard, que todos lo necesitamos. No actuemos de manera facciosa, llamemos a todos para que podamos construir la victoria”, añadió.
La propia Sheinbaum le hizo un guiño a Ebrard. «La unidad es fundamental y las puertas siempre están abiertas y nunca se van a cerrar».
En su turno, el exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, dijo: «hoy hemos dado, quienes formamos parte de este movimiento, una nueva lección. Lección de entereza, de probidad, de compromiso (…) el pueblo decidió y hoy reconozco y felicito a mi compañera, a Claudia Sheinbaum. Muchas felicidades».
La exmandataria capitalina obtuvo el 39,4 % de las preferencias en la encuesta de la Comisión del Centro de Estudios Estadísticos y Sociales del partido, con lo que superó a su rival más cercano, el exanciller Ebrard, quien obtuvo el 25,6 %.
La candidata del partido de Andres Manuel López Obredor se enfrentará a Xóchitl Galvez, esta última ganó el domingo en las primarias del Frente Amplio por México que agrupa a tres partidos de la oposición: los partidos tradicionales PAN, PRI y PRD. Será la primera vez que dos mujeres se enfrentan por la presidencia de México y la primera que el país sería presidido por una mujer desde la independencia en 1821.
¿Y DE XÓCHITL?
En el caso de la senadora Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, su trayectoria política está marcada por la chunga, la mentira, la corrupción y el argüende.
Lo suyo es encadenarse, enfundarse en botargas, disfrazarse y acusar sin pruebas a cualquiera.
Gálvez ha usufructuado la marca del PAN reiteradamente, pero no se ha afiliado al partido oficialmente, aunque comulga con sus postulados retrógradas.
La trajo a la escena política una ocurrencia del expresidente panista, Vicente Fox, de muy corrupta memoria.
El botudo la nombró, sin antecedente alguno en la administración pública, titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, de 2000 a 2006, un elefante blanco que terminó por desaparecer por ineficiente.
La distinguió su lenguaje soez, plagado de groserías como estrategia mediática y, pese a su discurso de incorruptible, su triste legado fueron varias licitaciones públicas difundidas por la prensa, a favor de su empresa de construcción de edificios inteligentes.
En 2010, se lanzó como candidata a la gubernatura de su natal Hidalgo, pero perdió de la mano de una extraña coalición formada por el PAN, PRD, PT y Convergencia.
En octubre del año pasado, durante una comparecencia en el Senado del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, Gálvez hizo el ridículo al exhibir un pizarrón con la leyenda: “AMLO trabajó con Echeverría”.
Así, quiere ser presidenta.