Beatriz Hernández, expresidenta que abandonó el PAN después de 30 años de militancia, para irse a Morena en 2018 y luego irse al PT en 2021, ahora promueve a Claudia, esposa de su hermano Luis Miguel Hernández, como la presunta candidata de Morena en Salamanca. A pesar de la falta de definiciones oficiales sobre las candidaturas municipales en Guanajuato, Hernández parece dispuesta a desafiar las lealtades partidarias al respaldar a un miembro de su propia familia.
La expresidenta, que anteriormente traicionó a Morena para competir con el PT, ahora retoma la bandera de este partido para respaldar a Claudia, generando especulaciones y cuestionamientos sobre sus motivaciones políticas. La situación se complica aún más al observar la presencia de extrabajadores de la administración de Hernández, quienes, en la intersección de Faja de Oro con Obregón, distribuyeron propaganda de Claudia, sin que se hayan oficializado aún las candidaturas y sin realizar estos trabajos exclusivamente para la militancia de morena, pudiendo violar legislaciones electorales.
Este movimiento de Beatriz Hernández pretendiendo un supuesto apoyo de morena hacia su cuñada Claudia Martínez, luego de una publicación falsa que aseguraba que ella sería la candidata en Salamanca, plantea retos para el partido, que tendrá que evitar generar confusiones en la militancia, ya que la realidad es que en todo Guanajuato no se han designado oficialmente las candidaturas a presidencias municipales.
La incertidumbre política se intensifica con la próxima contienda en Salamanca, donde César Prieto busca la reelección frente al candidato del PAN, Gerardo Arredondo.
La estrategia de Beatriz Hernández, que oscila entre lealtades partidarias y relaciones familiares, añade un nuevo nivel de complejidad al ya intrincado panorama político de Guanajuato. La ciudadanía y los actores políticos observan con atención el desarrollo de esta situación, mientras se espera una clarificación sobre las candidaturas municipales en las próximas semanas.